Europa cae humillada 19-9 en un fin de semana sin historia, donde Rahm y Sergio García hicieron un buen papel.
Redacción 27/09/2021
Según La Razón, así es el golf, así es la Ryder Cup. Del milagro hemos pasado a la masacre, la de Whistling Straits. Así será recordada está 43º edición del encuentro bienal entre Estados Unidos y Europa, uno de los acontecimientos deportivos más importantes que será recordado este año por la apabullante paliza americana. Adquiere la categoría de histórica, y es que nunca antes en la era moderna de la Ryder Cup, un equipo había conseguido rebasar los 18,5 puntos, nunca antes un equipo se había quedado con menos de 9,5 puntos.
El contundente 19 a 9 en favor de EE.UU es más que una derrota. Una masacre con tintes de humillación, una cura de humildad para la Europa dominadora de la competición en los últimos años y un toque de atención de cara al futuro; no se puede vivir de los recuerdos ni de milagros pasados. La jornada de individuales fue tan dura como refleja el parcial de 8,5 a 3,5 en favor de los locales, un equipo que representa una de las generaciones más prometedores de la historia, la edad media del equipo americano es de 29 años, seis más joven que la del combinado europeo.
Precisamente los seis novatos americanos; Scottie Scheffler, Xander Schauffele, Collin Morikawa, Daniel Berger, Harris English y Patrick Cantley llevaron gran parte del peso de la victoria americana acumulando 15,5 puntos de los 19 americanos y fue Morikawa, el autor del medio punto definitivo en el hoyo 18 frente a Viktor Hovland, un empate que ponía el punto número 15,5 en el marcador americano y les hacía virtualmente ganadores de la Ryder Cup.
UN HITO HISTÓRICO
Desde 1981 ningún jugador americano había conseguido sumar más de 4 puntos, y en esta edición Dustin Johnson pasará a la historia como el gran líder del equipo americano. Jugó todos los partidos logrando ganar los cinco puntos en juego, algo que únicamente habia conseguido Larry Nelson en 1979.
En el lado contrario, para redondear la debacle, los dos jugadores españoles que habían sido el débil soporte del combinado de Harrignton, naufragaron estrepitosamente en el día definitivo. Jon Rahm comenzó apabullado por Scottie Scheffler, que ganó los primeros cuatro hoyos seguidos. Ya a remolque, nunca pudo el número uno del mundo meterse en el partido y terminó sucumbiendo por 4 y 3. Por su parte, Sergio García, que siguió su línea errática de los fourballs de ayer, también perdía su punto ante Bryson Dechambeau (3 y 2). Rahm termina siendo el mejor europeo con una marca de 3,5 puntos sobre cinco posibles, mientras que Sergio suma tres de los cuatro en los que estuvo en juego situando el récord histórico de la competición hasta los 28,5.
Entre los únicos tres puntos y medio de Europa en los individuales destacaron Ian Poulter, que logró su único punto del torneo frente a Tony Finau, Lee Westwood o Rory Mcilroy, que por fin apreció aunque fuera tarde en esta Ryder, pero mantuvo a raya durante todo el día a un rival complicado como Schauffele. El compromiso de Rory con Europa quedó marcado con su llanto. Lloraba como un niño tras finalizar la semana con un bagaje de un punto sobre cuatro posibles. “Siento que he defraudado a todos en esta Ryder”.
Fue tan descompensado lo vivido en esta semana que incluso la celebración americana llegó a ser hasta tibia y la euforia contenida. Europa terminó entre la pena y la frustración y lame ya sus heridas velando armas para Roma en 2023.