SEVILLA 10.4.2021 / Jose Manuel García Bautista
NOTICIA PATROCINADA POR:
Miguel S.L. agredió sexualmente de forma continuada a su hija que tiene discapacidad mental, todo ello ocurrió entre enero y mayo de 2018.
En una de esas ocasiones en las que cometió un acto tan aborrecible fue descubierto por uno de sus hijos que grabó todo con su teléfono móvil para poder tenerlo de prueba y enseñarlo a su madre.
Debido a todo ello el autor de la violación ha sido condenado por la Audiencia de Sevilla a una pena de 14 años, tres meses y un día por un delito de violación.
Además tendrá prohibido acercarse o comunicarse con la víctima de 19 años. Igualmente estará ocho años en libertad vigilada. También se le inhabilita durante el tiempo de condena, a imposibilidad de obtener empleos o cargos públicos y de ser elegidos para cargos públicos. Finalmente el condenado tiene que pagar la víctima 20.000 euros por los daños morales.
La sentencia de la Audiencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, indica que desde enero a mayo de 2018, el acusado el acusado aprovechaba que su mujer iba a cuidar de un familiar para “con intención de satisfacer sus deseos libidinosos” entraba en la habitación de la hija en el término de un municipio de Sevilla.
NOTICIAS RECOMENDADAS
¿Dónde se comen los mejores caracoles de Sevilla?
La Junta de Andalucía estudia imponer nuevas restricciones
Presiones y amenazas
El acusado se introducía en la cama teniendo relaciones sexuales con su propia hija. La amenazaba diciéndole: “si cuentas esto iremos todos a la cárcel”, “los dos iremos a la cárcel” o “como cuentes algo te voy a matar”.
El 15 de mayo fue descubierto por su hijo que fue cuando realizó la grabación.
La hija, debido a las secuelas, debió ser ingresada en Psiquiatría del Hospital de Valme en Sevilla desde el mes de agosto de ese mismo por trastorno psicótico agudo y síndrome de maltrato, además de sufrir estrés postraumático y síndrome de maltrato.
El tribunal ha considerado al hombre autor de un delito continuado de violación sobre su propia hija, que narró esta brutal experiencia de forma “sincera, clara, creíble, coherente y corroborado por otras pruebas”.
Al ser sorprendido por su hijo y saber que le había grabado le dijo: “hijo de puta, eso no se lo vayas a enseñar a mamá”. El hijo llamó a su madre y el acusado lo negaba todo tratándole de quitar el móvil.
Como excusa a su acto afirmó que se “confundió de cuarto y se metió en el de su hija porque venía un poco bebido de la calle”.
El tribunal ha valorado además la situación familiar así como su mayor vulnerabilidad por la discapacidad que tiene.
TE ASESORAMOS
ESCÚCHANOS
