SEVILLA 1.03.2020 / Jose Manuel García Bautista
El 2 de Marzo de 1974, el Telediario de TVE (Televisión Española) abría el popular informativo en su tercera edición con esta noticia: “Un comerciante sevillano ha sido perseguido por un OVNI”, y la noticia ampliada continuaba:
“Sobre las once de la mañana al tomar la curva vi algo caer del cielo. Me pareció ver que por el lado izquierdo algo se precipitaba contra el suelo y me dije “¡Dios mío, si parece un avión!”.
Aquello era como un gran hangar de los de aviación. Esa fue la primera impresión, era enorme, con una puerta enorme en uno de sus extremos. Me quedé quieto durante unos minutos preguntándome ¿qué puede ser eso?” en declaración del propio testigo, el comerciante Adrián Sánchez que viajaba conduciendo su Dyane 6.
El objeto calculó que tendría unos 150 metros de longitud, de color plateado, y estaba sobre el suelo, suspendido en el aire en absoluto silencio, en el OVNI no eran visibles ni las ni ruedas ni ningún otro objeto.
Adrián Sánchez recordaba: “Eran como tres discos unidos por la parte superior que habían surgido de la nada. Primero comenzó a entrar uno por la puerta del “hangar”.
Después, y muy lentamente, hizo lo propio el segundo… Y fue el tercero, cuando ya se encontraba en el marco de aquella compuerta, el que se quedó parado en seco y comenzó a retroceder enfilando hacia mi posición…”
Aquel objeto comenzó a perseguir al vehículo del asustado testigo: “El pánico me invadió de pies a cabeza, no me importa confesarlo. Pisé el acelerador hasta hacerme daño en el pie.
El disco volador se colocó detrás del vehículo, totalmente pegado a mi espalda. Podía verlo a través del espejo retrovisor, persiguiéndole y sin hacer ningún ruido. El terror hizo que emprendiera una loca carrera a más de 100 km/h hacía El Castillo de las Guardas (un pueblo de la provincia de Sevilla).
Adrián Sánchez afirmó: “Sólo pensaba en correr y alejarme cuanto antes de ”aquello”. EL aparato, como queriendo que huyese del lugar, se colocaba a la izquierda o a la derecha del camino…”
Cuando su Dyane 6 llevaba recorridos 17 kilómetros de frenética persecución entró en un cortijo. Adrián bajó del automóvil y corrió a la puerta, aporreándola…
Desde allí los propietarios trataron de calmar a aquel señor tan alterado, al borde del infarto. Se personó la Guardia Civil y recorrieron el lugar donde el testigo afirmaba haber visto aquel objeto: encontraron calcinados los matorrales y el terreno.
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