SEVILLA 9.5.2020 / Jose Manuel García Bautista
El Club Bilderberg no es el único con pretensiones para tratar de lograr el gobierno del mundo, otros grupos en la sombra estarían en las mismas (Illuminati, Trilateral,…), estarían tratando de organizarse para alcanzar ese objetivo, un objetivo que tendría una denominación: Nuevo Orden Mundial.
Esto grupos de poder se encargarían de financiar partidos políticos, harían uso de ingeniería social, control de la mente y propaganda basada en el miedo para lograr sus propósitos y un sinfín de técnicas y métodos que los acercarían a su objetivo.
Uno de los signos, o símbolo, del Nuevo Orden Mundial sería la pirámide truncada en el Gran Sello de Los Estados Unidos o los murales extraños que fueron pintados en el Aeropuerto Internacional de Denver.
Banco Mundial, el FMI, la Unión Europea, las Naciones Unidas y la OTAN habrían “crecido” al amparo del Nuevo Orden Mundial, en un posicionamiento de control que resultaría inquietante.
Actualmente la denominación Nuevo Orden Mundial se usa en los periodos de la historia de cambios radicales en las ideologías políticas y en el equilibrio de poderes. Se hace uso por primera vez de esta expresión en el documento de los Catorce Puntos del presidente Wilson, después de la Primera Guerra Mundial, para la creación de la Liga de Naciones, antecesora de la Organización de las Naciones Unidas.
Igualmente en el transcurso Segunda Guerra Mundial, cuando se describían los planes para la creación de las Naciones Unidas y los Acuerdos de Bretton Woods debido a la asociación negativa resultante del fracaso de la Liga de Naciones.
En la Guerra Fría los presidentes de URSS y EE.UU. Mikhail Gorbachev y George H. W. Bush respectivamente la usaron para tratar de definir la naturaleza de la posguerra fría y el espíritu de cooperación que se buscaba materializar entre las grandes potencias. Su uso llamó poderosamente la atención de analistas y partidarios de este Nuevo Orden Mundial.
El 28 de Enero de 1991, en referencia a las hostilidades en Irak y Kuwait, la revista “Time” publicó: “Mientras caían las bombas y se disparaban los misiles, las esperanzas de un nuevo orden mundial cedieron lugar al desorden común”. Añadió: “Nadie debe forjarse ilusiones pensando que el nuevo orden mundial, del que tanto alarde se hace, se ha establecido o está cerca.”
En la revista “The World and I” en Enero de 1991 se publicaba: “las políticas exteriores que van surgiendo entre las superpotencias y el efecto que probablemente tengan en el nuevo orden mundial”. El editor expresión como conclusión: “La historia nos lleva a pensar que en el mejor de los tiempos se puede pasar muy fácilmente de la paz a la guerra.
La cooperación internacional, particularmente entre las potencias principales, es crucial para una transición de éxito de la Guerra Fría a un nuevo orden mundial”.
TAMBIÉN PUEDE INTERESARTE:
