El Covid-19 ha desatado un ‘tsunami de odio’ en el mundo, dice el jefe de la ONU

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António Guterres aboga por el fin del “discurso de odio”

Beijing dice que cooperará con la OMS en el origen de Covid-19

The Guardian 8.5.2020.-

El jefe de las Naciones Unidas, António Guterres, dijo que la pandemia de coronavirus ha desatado un “tsunami de odio y xenofobia, chivo expiatorio y alarmismo”, y pidió un esfuerzo total “para poner fin al discurso de odio a nivel mundial”.

El secretario general de la ONU dijo que el sentimiento contra los extranjeros ha aumentado en línea y en las calles, y destacó la difusión de las teorías de conspiración antisemitas y los ataques antimusulmanes relacionados con Covid-19.

Sus comentarios se produjeron cuando China dijo que “siempre estaba abierto a cooperar” con las investigaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los orígenes del coronavirus, ya que Donald Trump repitió las afirmaciones de que el brote se originó en un laboratorio de Wuhan.

Las afirmaciones de Trump, para las cuales Estados Unidos aún no ha aportado pruebas, han alimentado la tensión entre las dos superpotencias y han puesto en peligro un acuerdo comercial crucial entre los dos países.

La cifra global de muertes por el brote superó los 269.500 el viernes y la OMS advirtió que las muertes en África podrían llegar a 190,000 . México registró su peaje diario más alto de 1,982.

Mientras la especulación giraba en torno a dónde se originó el virus, Guterres dijo que los migrantes y refugiados han sido vilipendiados como fuente del virus y luego se les ha negado el acceso a tratamiento médico.

“Con las personas mayores entre los memes más vulnerables y despreciables, han surgido lo que sugiere que también son los más prescindibles“, dijo. 

“Y los periodistas, denunciantes, profesionales de la salud, trabajadores humanitarios y defensores de los derechos humanos están siendo atacados simplemente por hacer su trabajo“.

Guterres pidió a los líderes políticos que muestren solidaridad con todas las personas, que las instituciones educativas se centren en la alfabetización digital en un momento en que los extremistas buscan aprovecharse de audiencias cautivas y potencialmente desesperadas.

Llamó a los medios de comunicación, especialmente a las redes sociales, a eliminar el contenido racista, misógino y otros contenidos nocivos, a la sociedad civil para fortalecer su alcance a las personas vulnerables, y a las figuras religiosas para servir como modelos de respeto mutuo.

“Y les pido a todos, en todas partes, que se opongan al odio, se traten con dignidad y aprovechen cada oportunidad para difundir amabilidad“, dijo Guterres.

El secretario general subrayó que Covid-19 “no le importa quiénes somos, dónde vivimos, qué creemos ni ninguna otra distinción“.

Su llamado global para abordar y contrarrestar el discurso de odio relacionado con COVID-19 sigue a su mensaje del 23 de abril llamando a la pandemia de coronarivus una crisis humana que se está convirtiendo rápidamente en una crisis de derechos humanos.

El jueves, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, dijo que China apoyó los esfuerzos de la OMS para investigar la fuente del virus y que “siempre están abiertos a cooperar con la OMS en asuntos, incluida la cuestión del origen”.

“China acuerda llegar a una conclusión sobre el origen del virus en el momento apropiado“, dijo Hua.

A última hora del jueves, Trump insistió en que “algo pasó” en el laboratorio de Wuhan. “Probablemente fue incompetencia. Alguien fue estúpido ”, dijo.

Las autoridades chinas y los medios estatales han reaccionado con dureza ante los reclamos, acusando a Trump, Pompeo y a los funcionarios estadounidenses de culpar a China de encubrir las fallas de los EE. UU. En su respuesta al brote y de buscar mejorar las posibilidades electorales de Trump.

El de EE.UU. es uno de varios países, entre ellos Australia , pidiendo una investigación independiente sobre el origen del brote y para China para permitir el acceso, pero los EE.UU. ha permanecido en gran parte solo en empujar la teoría de que el virus se originó en un laboratorio chino, específicamente el Instituto de Virología Wuhan.

Los comentarios de Hua el jueves parecen estar en desacuerdo con la información proporcionada anteriormente por la OMS y confirmada solo unas horas antes de la conferencia de prensa de Hua, que sugería que repetidas solicitudes de participación habían quedado sin respuesta.

Un portavoz confirmó al Guardian el jueves que el comité de emergencia de la OMS había recomendado el 23 de enero, luego nuevamente el 30 de enero y nuevamente durante su misión conjunta a Wuhan que “la OMS y China investigan la fuente animal del brote”.

El portavoz dijo que el comité “reiteró su llamado a la cooperación en una investigación” la semana pasada, y que la OMS también había realizado múltiples consultas con China sobre investigaciones nacionales.

A partir del jueves por la tarde, se entendió que los “arreglos para una reunión sobre el tema” todavía estaban en etapas de planificación. 

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