MISTERIO

¿Pueden las personas levitar?

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SEVILLA 15.2.2020 / Jose Manuel García Bautista

¿Cree que una persona puede flotar en el aire desafiando a las leyes de la física? ¿Cree que, como fenómeno inexplicable, ha habido en la Historia personas con esta increíble capacidad? ¿Puede el ser humano ‘volar’?

Quizás suene a utopía, a afirmación poco creíble para un mundo increíble o, puede, que tenga un pozo de verdad y personas con una especial vocación, dotada o casi en aroma de santidad hayan logrado, en alguna ocasión el dominar esas mismas leyes de la física y flotar como si el aire los sustentara más allá de convencionalismos.

El acto de levitar es elevarse por el suelo, como tomado por unos brazos invisibles, en suspensión y desplazarse de un lugar a otro. Éste suceso se considera como un acto milagroso dentro de la Iglesia Católica y es signo de santidad y bendición para la persona que lo ‘sufre’.

Son numerosos los santos que, a lo largo de la Historia, han tenido la capacidad de volar, así destaca Santa Teresa de Ávila o San José de Copertino, ambos célebres por sus éxtasis y levitaciones.

Hoy día, a la luz de nuestra Ciencia actual se antoja muy difícil que alguien pueda manifestar tal facultad, no obstante se siguen dando casos de seres que dicen poseer éste don.

Desde que el ser humano comenzó a imaginar uno de sus sueños y anhelos fue el de volar, de hecho son muchos los intentos que acabaron en tragedia de personas que en un remoto pasado intentó, colocándose unas alas al estilo de los pájaros volar tirándose desde un acantilado.

Ese sueño llevó a genios de todos los tiempos, como Leonardo da Vinci a idear sus máquinas voladoras y, con el pasar del tiempo ir desarrollando ingenios que ayudaron al ser humano en esa labor como el globo aerostático y posteriormente el avión, hoy día incluso con trajes que ayudan a planear en un vertiginoso descenso antes de abrir el paracaídas.

Pero la pregunta es: ¿Puede el ser humano volar sin necesidad de ningún artilugio?

Dentro de la Ciencia ello se considera imposible pero en Parasicología la levitación es una suerte de psicoquinesia que hacen que una persona tenga la posibilidad y la capacidad de elevarse sobre el suelo, de flotar en el aire como un globo.

Y no debe de resultar extraño pese a que se tilde de fenómeno paranormal pues en diferentes libros históricos se habla de seres humanos que tuvieron la capacidad de elevarse y volar, de levitar.

Así la Biblia está repleto de narraciones similares, incluso habla del propio Jesús de Nazaret que podía caminar sobre las agua, flotar sobre ellas, un desafío total a las leyes de la Naturaleza.

Quizás debido a ello, a ese motivo, dentro del seno de la Iglesia se considera a la levitación como un signo de santidad, santidad atribuida a, nada menos, que más de doscientos santos del santoral católico. Incluso algunos de estos dotados, de estos santos con esa especial cualidad, escribieron y dejaron textos con su testimonio sobre ello como es el caso de Santa Teresa de Ávila.

En el Evangelio de San Mateos puede leerse éste curioso y sorprendente texto que dice:

“Y despedidas las gentes subió al monte, apartado, a orar: y como fue la tarde del día, estaba allí solo. Y ya el barco estaba en medio de la mar, atormentado de las ondas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vela de la noche, Jesús fue a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre la mar, se turbaron, diciendo: fantasma es. Mas luego Jesús les habló, diciendo: ¡Confiad, yo soy; no tengáis miedo!”.

Es el relato de como Jesús de Nazaret caminó sobre las aguas (Mt.14:23-27).

Quizás el simple hecho de volar sin ayuda mecánica de ningún tipo sea sólo una quimera, casi una burla al desarrollo técnico humano que indica que la gravedad siempre echará al suelo al cuerpo que lo intente, y razón no le falta.

No obstante hay culturas en los que la levitación no sólo es contemplada sino que, además hay ejercicios que potenciarían la misma y como controlar el medio para hacerla posible utilizando el poder de la mente.

Uno de esos ejercicios es el conocido como ‘vuelo yóguico’ encuadrado dentro de la meditación trascendental, el practicante lo medita dando saltitos, es el primero nivel, en el segundo dicen volar… Hay imágenes que ilustran esto si bien es cierto que pueden haber sido tomadas en un momento del salto tal cual es la acción.

El fenómeno Sidhi es el que conduce a la armonía entre mente y cuerpo, todo ello relacionado con el entorno y dentro de esa misma meditación trascendental.

Dentro de ese entorno se dice que si un grupo de un millar de personas hicieron el vuelo yóguico sería suficiente para aumentar la solidaridad, armonía y hacer crecer el pensamiento positivo reduciendo el estrés, violencia y toda la tensión social. Quizás sea cierto y deberían practicarlo los políticos del mundo.

En épocas más recientes personajes como Daniel Douglas Home (1833-1866) demostró su capacidad de levitar ante un gran número de personas, algunos de la importancia en la época como Mark Twain, William Crokes (presidente de la Royal Society) o John Ruskin. Crokes escribió sobre la impresión que le causó ver a Home levitar sabiendo que, científicamente, el ser humano no tiene la capacidad de volar.

Dijo haber visto como Home salió volando por una ventana de un tercer piso y entró volando por otra.

En pleno siglo XXI, salvo en trucos de magia –recalcando la palabra ‘trucos’- nadie ha sido capaz de volar.

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