SEVILLA 16.4.2020 / Jose Manuel García Bautista
El Homo Antecessor es, para muchos, un origen “común” en los sapiens y neandertales. Casi 25 años después de su hallazgo en Burgos un equipo internacional de científicos ha recuperado y analizado las proteínas de este homínido que, de casi un millón de años, y que constituye la evidencia molecular humana más antigua jamás analizada.
Ha supuesto todo un reto tecnológico de análisis del ADN estableciéndose que el Homo Antecessor estaba estrechamente relacionado con el origen de los humanos modernos, con los sorprendente neandertales y el hombre de Denisova o denisovanos.
“Este estudio echa por tierra lo que pensábamos” dicen los investigadores en un estudio en el que ha participado el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos y el Instituto de Biología Evolutiva (IBE) de Barcelona, y con el yacimiento madre de Atapuerca.
Este hallazgo permite profundizar mejor en el conocimiento que se tenía sobre este homínidos allá dónde sólo se tienen algunos restos de huesos.
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