MISTERIO

La enigmática huella de Andalucía

Sharing is caring!

SEVILLA 6.2.21 / Jose Manuel García Bautista

NOTICIA PATROCINADA POR:

Cuenta la leyenda, o tal vez la Historia olvidada, que hasta Julia Gemella Acci –Guadix- llegaron siete hombres, en el siglo I d.C., cuyos nombres eran Cecilio, Torcuato, Hesiquio, Indalecio, Segundo, Eufrasio y Tesifonte.

Llegaron a Hispania, provincia del Imperio Romano, justo en las fiestas en honor a Júpiter, Mercurio y Juno.

Pero aquellos romanos vieron que los ánimos de los siete desconocidos eran el de predicar su religión, su doctrina, y los persiguieron con el ánimo de acabar con ellos. Llegaron a un puente que cruzaron perseguidos por la multitud, una vez cruzado el mismo se derrumbó de forma milagrosa sin ser alcanzados por aquella muchedumbre pagana.

Llegado ese momento los siete hombres decidieron separarse e ir a predicar a otras tantas regiones. Uno de ellos, Tesifonte, fue a Vergi –Berja-, al cual llegó en el año 64 d.C. Allí vivió en un antiguo templo, de pequeño tamaño ubicado en el barrio de Castala. Fue popular por los milagros que obró y que ganó el respeto y favor de los vecinos.

NOTICIAS RECOMENDADAS

Consumo insta a consultar la política de devoluciones antes de comprar

Alimentos que limpian el organismo

China intenta explicar por qué no ha permitido aún entrar a la misión de la OMS que rastreará el origen del covid-19

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es ELITE-LEGAL1.jpg

De allí marchó a Adra donde evangelizó a los lugareños a la vez que seguía realizando milagros increíbles de todo tipo. En el Cerro de Montecristo iba a tener lugar uno de ellos, en concreto en la ermita de San Sebastián donde en el siglo XVIII, en el transcurso de unas obras, salieron los restos de una fábrica de salazones del siglo I y un conjunto de lápidas romanas, creyéndose que el lugar pudo haber sido un campo santo. Entre aquellas lápidas destaca una, la que se cree pertenece a San Tesifonte, aunque su cuerpo estaría en el Sacromonte granadino.

En la Guerra Civil española se incendió la ermita siendo restaurada la misma con posterioridad y donde se puede encontrar al patrón de Adra: San Nicolás de Tolentino.

San Tesifonte al pasar por la ermita de San Sebastián, por el anterior templo, dejó grabadas las huellas de sus pies y el báculo en un bloque de alabastro de forma inexplicable. Este bloque aún se conserva en la fachada de la misma como una preciada reliquia.

TE ASESORAMOS

ESCÚCHANOS

https://www.eliteradiosevilla.es

Related posts

La carne de murciélago sigue vendiéndose en los mercados asiáticos pese a ser señalada como origen del Covid-19

REDACCION

El desconocido gigante de Cerne Abbas

Jose Manuel Garcia Bautista

Histórico caso: el OVNI de Canarias

Jose Manuel Garcia Bautista

Leave a Comment

shares