SEVILLA 23.7.2020 / Jose Manuel García Bautista
Quizás seas de las personas que lleva en el bolsillo una “mascarilla quitamulta” de 1 millón de usos, si eres de esas personas debes saber los riegos que ello implica.
Marisa García Alonso, farmaceútica y analista clínica de Estudios Analíticos Aplicados A La Clínica (EAAC), vía su cuenta de Instagram, hizo un curioso informe de los microorganismos que “crecen” en las mascarillas de no lavarlas, desinfectarlas de vez en cuando o cambiarlas con frecuencia.
“Han crecido staphylococcus, streptococcus, neiserias, bacillus que parecen ser contaminantes… Las bacterias que aparecen no son patógenas por sí mismas, pero podrían convertirse en patógenas oportunistas si se ven muy aumentadas debido a que están creciendo en abundancia en las mascarillas húmedas con nuestro aliento..”.
Diferentes estudios
En la mascarilla de tela encuentra muchos estafilococos y “algunos son contaminantes, me dice la microbióloga”.
La segunda mascarilla es una reutilizable que la investigadora lleva guardada en su bolso decía que “como la uso menos”, explica, la placa tiene unos pocos estafilococos pero sin contaminación.
La tercera es una mascarilla completamente nueva y sin usar. Tiene algún contaminante pese a todo “quizá al cogerla, nada más sacarla de la cajita, ya se me ha contaminado”.
La cuarta es una mascarilla quirúrgica que “estaba usando en ese momento. La habré usado dos veces durante poco tiempo”. Hay presencia de estafilococos y estreptococos.
Fue un poco más allá y mostró la placa correspondiente a la mascarilla que un compañero. “Utilizó durante tres semanas y además durante ocho horas cada día”. El crecimiento de microorganismos es grande, con todo tipo de bacterias y posiblemente algún hongo. A mayor uso mayor es el crecimiento de estos microorganismos.
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