SEVILLA 14.2.21 / Jose Manuel García Bautista
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Situada en la calle San Francisco de la localidad de Vélez-Málaga, en la Axarquía, es uno de los edificios más imponentes de la ciudad, aunque popularmente se la conoce como la “Casa Cervantes”, ya que el mismo Miguel de Cervantes, ilustre escritor de “El Quijote”, se alojó en ella cuando era recaudador de Hacienda.
Pero también, como parte de esa leyenda, nació en ella el hijo ilegítimo del rey Felipe IV, Fray Alonso de León, obispo de Málaga.
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Fue en el año 1.985 cuando se realizaron diferentes reformas modificándose su patio y reforzando los cimientos de su antiguo pozo. A partir de ese momento se desencadena lo imposible.
Fenómenos insólitos como escuchar pisadas provocadas por nadie, puertas que se abren y se cierran solas, golpes, siluetas humanas o misteriosas voces que se vinculan a un pozo que existe en el patio de la residencia.
Pero también se ha visto a un espectro que se pasea por la “Casa Cervantes” con ropas de época y la cabeza cubierta con un sombrero.
En el año 1.994 un grupo de trabajadores de limpieza de una empresa malagueña se encerró en la “Casa Cervantes” para presionar por una serie de reivindicaciones, pero aquella protesta se acabó rápidamente por el miedo que les provocó la aparición que vieron: un hombre que no tenía rostro.
Se cree que el espectro que habita el inmueble podría ser el de un individuo que vivió en el siglo XIX y que “al ir a sacar agua del pozo, calló en el de tal forma, que su rostro se desfiguró de forma espantosa, debido a los fuertes traumatismos y al efecto de hinchazón producidos por el agua, durante el tiempo que permaneció en el pozo, hasta que fue rescatado su cadáver”.
El edificio alberga a la Escuela Internacional de Idiomas de Vélez Málaga y algunas oficinas administrativas de la Junta de Andalucía. Quizás no se encuentren solos cuando desempeñan su trabajo…
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