Redacción, 11 Noviembre.- La Audiencia de Pontevedra ha condenado a 18 años y medio de prisión y ocho de libertad vigilada a Marcos Vidal.
Es el autor confeso del crimen, por matar con alevosía y ensañamiento al marido de la que había sido su pareja sentimental.
Al mismo apuñaló más de veinte veces.
La sentencia responde al veredicto de culpabilidad que, el pasado mes de octubre, alcanzó el jurado popular por unanimidad.
Junto con la pena de cárcel, la magistrada le ha impuesto la prohibición de comunicarse y aproximarse a la esposa del fallecido durante 23 años.
Y a abonar una indemnización de 40.000 euros a cada uno de los padres de la víctima de y de 30.000 para la mujer.
El condenado mantuvo una relación sentimental intermitente con la esposa de la víctima.
El fallo considera probado que el día 28 de noviembre de 2015, el condenado acudió al domicilio que la mujer tenía con su esposo, esperó en el descansillo y cuando su objetivo se disponía a salir, le atacó.
Tras acceder a la vivienda, lo tiró al suelo de la habitación conyugal y mientras le inmovilizaba, cogió una navaja que portaba, se puso encima de la víctima y le asestó diversas puñaladas en distintas partes del cuerpo, cuatro de ellas mortales.
Cuando la víctima estaba tendida en el suelo, todavía con vida, el acusado llamó por teléfono a la mujer.
Y con un móvil hizo una foto de su marido agonizando y se la envió.
El jurado declaró probado por unanimidad que el ataque fue sorpresivo e inesperado, sin que el fallecido tuviera oportunidad de defenderse.
Y que el agresor asestó más puñaladas de las necesarias para causar la muerte con la finalidad de aumentar el dolor de la víctima.
La magistrada rechaza en su sentencia, por otra parte, la petición realizada por el abogado de la defensa y de la acusación particular, para que reabra la investigación sobre la viuda.
Esto por su posible implicación en los hechos o se le dedujese testimonio por un presunto delito de falso testimonio durante el juicio.