SEVILLA 4.4.2021 / Jose Manuel García Bautista
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La iglesia de El Salvador o Colegial del Salvador guarda en su historia la singularidad cultural de haber sido mezquita y con anterioridad centro de otros ritos y cultos.
En épocas recientes hemos tenido la oportunidad de asistir a la rehabilitación de este magnífico templo sevillano del que sorprendió a los ciudadanos de esta ciudad cuando en su subsuelo se descubrieron los restos enterrados y de cuya existencia se desconocían. Aquellos restos hallados en la colegial se explicaron como pertenecientes a fosas comunes y enterramientos individuales hallados en su interior.
Se encontraron numerosos restos de estos enterramientos preservando los arqueólogos dos osarios, uno de ellos en la nave de la Epístola de grandes dimensiones, así como otro en la nave del Evangelio junto con varios enterramientos para que los visitantes los pudieran también contemplar.
Pero uno en el interior de la iglesia alguien vio algo que no debía estar en este tiempo ni en este espacio… “Se trataba de una señora pero vestida de época, como si estuviéramos a principios del siglo XX o en una época similar, no sé, me llamó mucho la atención aquella mujer que lloraba máxime cuando estaba en un lugar donde nadie podía estar ya que los visitantes estábamos por otro lado, yo creí que igual se estaba rodando alguna película pero me chocó mucho. Y en pleno 2005 no creía demasiado en estas cosas del más allá.
La cosa es que me fijé más y más en aquella mujer de negro y en las cosas de su alrededor y allí no se veía nada, al tomar uno de los ángulos de las pasarelas volví a mirar y ya no estaba y entonces un escalofrío cruzó mi cuerpo, fue tremendo”, a aquella visión quimérica se la llamó en “petit comité” como “el alma inmortal de El Salvador” y justamente coincidiendo con el remover de tierras y obras tal y como narrábamos al comienzo de este relato y en una zona paranormalmente muy activa…, y no finalizan aquí los hechos insólitos porque a Manuel R. A. y a su pareja les sucedió otro hecho “oficialmente imposible” en el exterior de la iglesia:
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“Fue en el patio que hay en la iglesia del Salvador, en dicho patio al final, hay como un balcón que normalmente está cerrado y da a una especie de sótano, creo que pone familia Pineda o algo así, bueno el caso es que al asomarnos nos dio por empezar a grabar con el móvil, era nuevo eso de las cámaras en los móviles y aunque a muy baja calidad uno grababa todo lo que veía curioso, ya se sabe la novedad. Cuando empezamos a verlo en casa, no se veía nada salía todo negro, pero como me gustaban estos temas y me tragaba los programas de Iker Jiménez, me dio por pegar la oreja al móvil, a ver si había captado algo y así fue en mitad de la grabación una voz masculina nada agradable y psicofónica que nos decía: ”¡Fuera!”, cuando allí no había absolutamente nadie… Fue terrorífico. Amigos y familiares lo escucharon y todos se quedaban de piedra. La pena fue que ese móvil no tenía tarjeta de memoria una vez que se me averió lo llevé a reparar y se perdió toda la memoria…, pero aquello es tan cierto como que hoy estoy vivo para contártelo”.
Y es que muchas veces esa rara suerte llamada azar nos juegas estas malas pasadas para hacernos saber que este tipo de fenómenos es real y existen, aún es más curioso así.
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