A las 20.50 se dio la voz de alarma en el aeropuerto, que activó los protocolos de seguridad para esta aeronave procedente de la ciudad italiana de Bérgamo, cuyo destino era precisamente la capital hispalense
Un avión de la compañía irlandesa Ryanair ha aterrizado esta tarde del viernes en el Aeropuerto de Sevilla, tras haberse detectado una amenaza de bomba que ha resultado a la postre falso. El aviso, sin embargo, obligó a la Policía Nacional a activar el dispositivo de los Grupos Operativos Especiales (Goes), que revisaron la aeronave sin encontrar ningún indicio refernte a algún explosivo, motivo por el cual descartaron la amenaza.
Se trata de un avión procedente de la ciudad italiana de Bérgamo y el origen de la alerta, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil -presente en aeródromo junto a agentes de la Policía Nacional y la policía aeroportuaria- a Europa Press, sería un papel encontrado dentro del propio aparato con una anotación escrita en la que se hacía referencia al explosivo.
El avión tenía su destino en el Aeropuerto de San Pablo, donde se dio aviso del aivso de bomba sobre las 20.50 horas. La aeronave tomó tierra finalmente en Sevilla, en una zona apartada, siendo posteriormente el pasaje desalojado. El aeropuerto ante esta amenaza, activó el protocolo de seguridad.
Las autoridades analizaron el aparato y determinaron que el aviso de bomba no tenía ninguna base real, aunque antes de la confirmación oficial, los controladores aéreos avanzaron la noticia.
Fue en la cuenta de Twitter de Controladores Aéreos, donde se avanzó que la amenaza de bomba era «falsa» y añadían que la situación generada por el incidente había producido «ligeras» demoras en los vuelos que debían partir o llegar al Aeropuerto de San Pablo de Sevilla.
Fuente: El PAÍS
