SEVILLA 09.3.2021 / Carlos Medina Almazán
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La Fiscalía de Córdoba ha solicitado una condena con penas de cuatro años y multa para una cajera de un banco, y dos años y tres meses para su cómplice, por apoderarse de más de 200.000 euros en el banco donde ella trabajaba desde hacía más de diez años.
Según el informe del fiscal, desde junio del 2018 hasta el 16 de enero del 2019 en que se produjo una auditoría, la acusada “aprovechó su posición de cajera y, abusando de la confianza del banco y de los empleados de la sucursal, se adueñó con ánimo ilícito de beneficio de 164.801,26 euros”.
De la misma manera, el 14 de enero del 2019, con la ayuda de un cómplice, autorizado en una cuenta mancomunada, hizo un reintegro de 25.000 euros sin la firma autorizada para realizar dicha operación, apoderándose de esta cantidad. El mismo día, ambos acusados se pusieron de acuerdo, según la fiscalía, para efectuar otro reintegro de 13.000 euros en otra cuenta en la que siguieron el mismo modus operandi (el cómplice aparece como autorizado sin que existiera la firma necesaria de autorización).
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Tras haber realizado ambas operaciones, él hizo entrega a la cajera de los 38.000 euros que, posteriormente, el banco tuvo que devolver a las cuentas de las que habían sido sustraídos. Pocos días después de ambas operaciones, se produjo una auditoría en el banco.
El Ministerio Fiscal considera que se trata de un delito continuado de apropiación indebida con agravante de abuso de confianza en el caso de ella y solicita cuatro años de cárcel y multa de diez meses a razón de alrededor de 300.000 euros. En el caso de su cómplice, solicita dos años y tres meses de prisión por ayudar a la cajera a realizar las operaciones.
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