Redacción Deportes 4.8.2019.-
El Granada cierra la ronda de partidos en el ‘stage’ en la costa del Sol con otra victoria.
Venciendo a Las Palmas por 2-0, y ello sin olvidar las buenas prestaciones del conjunto canario.
Darwin Machís, de penalti, y Rodri ambos en la segunda parte fueron en esta ocasión los autores de los goles del encuentro.
Para el comienzo el Granada se ubico en el campo con un claro 4-4-2 con Aarón en la portería.
Y también con cambios en la defensa con titularidad de Víctor Díaz y Carlos Neva en los carriles derecho e izquierdo respectivamente para dejar la centralidad a Duarte y Neyder.
Se colocaron en el centro el campo Azeez y Eteki como pivotes, escoltados en los exteriores por Puertas y Machís.
Y arriba doble punta para los dos adrianes, Butzke y Ramos.
Aarón; Víctor Díaz, Domingos (Germán, m.60), Neyder, Neva (Quini), m.60; Puertas (Vadillo, m.60), Azeez (Montoro, m.60), Eteki, Darwin; Butzke (Vico, m.46) y Ramos (Soldado, m.60).
El primer tiempo dejó una buena ocasión de Machís que él mismo se fabricó y un lanzamiento de falta botado por Puertas que rozó el travesaño. Pero poco más del lado rojiblanco. En el conjunto amarillo una llegada de Drolé, que junto con Edu Espiau fueron los más activos de los canarios.
Tras el descanso y casi antes de que Las Palmas reaccionara al inicio de los segundos cuarenta y cinco minutos, llegó el primer gol. Adrián Ramos se marchó sólo colándose hasta la cocina para encarar él solo a los centrales. Ganó la posición tras un recorte y Álex Suárez no tuvo más remedio que derribar al colombiano cuando se vio superado. El penalti lo lanzó Darwin, duro, seco y con mucha seguridad a la derecha del portero, que eligió mal la estirada.
Se confiaron los insulares jugando comodamente y saltó Montoro de entre sus propios centrales para robar un balón y conducir hasta el centro del campo advirtiendo la carrera de Vico. El cordobés llegó al pico del área y desde ahí sacó un centro preciso al punto de penalti donde ya volaba Rodri que aguantó una eternidad para batir a Vallés con la testa. El sevillano celebró con rabia, golpeándose en el pecho y señalando el escudo del Granada.
Casi nada más.
El Granada se despide así de la Costa del Sol, en la que todavía entrenará hoy y mañana por la mañana, con la disputa de tres partidos, con saldo positivo de tres victorias en otros tantos encuentros.
