SEVILLA 7.2.2020 / Jose Manuel García Bautista
Sucedió en el verano de 1949, su protagonista fue un médico anestesista sevillano, comandante del Ejército sobre las 18:00 h.
“Hace aproximadamente unos treinta o treinta y cinco años, cuando estudiaba los primeros años de mi carrera. Tenía la costumbre de ir a estudiar a lo que actualmente se conoce como la barriada de Montequinto, situada en la carretera Sevilla-Utrera. Aquello era un verdadero bosque de olivos, donde la tranquilidad era la tónica general.
Aquel día –principio de verano- hacía un día espléndido, con un cielo totalmente despejado y una temperatura propia de las fechas veraniegas de aquí en Sevilla. Llevaba un buen rato estudiando cuando oí un zumbido que me hizo levantar la cabeza y vi, a unos trescientos metros de mí un objeto de forma esférica rodeado de un anillo, el cual ascendía por encima de la copa de los olivos.
Cuando lo hacía, mostraba un movimiento circular en forma de sacacorchos, perdiéndose en breves segundos en dirección suroeste…”
Aquel extraño objeto tenía forma esférica, parecía metálico… El testigo proseguía: ”Después de mirarlo continué estudiando normalmente pues me dije “otro platillo volante de esos”…”.
Los miembros de la Red Nacional de Corresponsales, dedicada al estudio del fenómeno OVNI en aquella época, analizaron el caso y determinó que el testigo decía la verdad y además contrastaron la alta incidencia de avistamientos en esa misma zona hacia la década de los años 40 y 50.
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