Sevilla, 21 mar .- El caso de mujer que fue reconocida por la Justicia como hija de un ganadero y que ahora reclama a su hermanastro la mitad de la herencia, unos 12 millones de euros, irá a juicio después de que un juzgado no haya estimado la reclamación del demandado sobre un defecto de forma en la denuncia.
El juzgado de primera instancia número 2 de Sevilla vio este jueves en segunda audiencia previa la demanda de Sofía Benítez-Cubero, nacida de la relación entre su madre y José Benítez-Cubero Cañete, contra su hermanastro y no apreció la excepción basada en que el objeto no era comprensible, aunque el magistrado tomó su decisión al margen de que haya incoherencias en la solicitud de la demandante.
Al desestimar ese posible motivo de nulidad del caso, el magistrado oyó las proposiciones de pruebas y testigos y en los próximos días comunicará a las partes en qué fecha comienza el juicio oral, aunque en la sentencia también se pronunciará sobre otra excepción presentada por el hijo del ganadero: la prescripción de la reclamación sobre los bienes.
La defensa del demandado plantea como argumento que la posesión de bienes durante una serie de años los convierte en propios y considera que esa norma es aplicable a José Benítez-Cubero Pallarés, que ha administrado el patrimonio familiar desde la muerte de su progenitor.
El abogado de la demandante, Fernando Osuna, sigue denunciando por su parte la ilógica de que el hermanastro comprase a sus abuelos el patrimonio familiar, valorado en unos 20 millones de euros, cuando era el único heredero legítimo (Sofía aún no estaba reconocida como hija de Benítez-Cubero), lo que significa que lo habría conseguido gratis apenas unos años después.
La madre de Sofía, Ana Rosario Reguera, trabajaba como sirvienta en la finca de la familia Benítez-Cubero y mantuvo una relación secreta con José fruto de la cual nació la ahora demandante en 1950, tres años antes que su hermanastro, José Benítez-Cubero Pallarés.
En el 2015, el Tribunal Supremo ratificó la sentencia de un Juzgado de Primera Instancia que en el 2013 había determinado que el padre de Sofía era en efecto Benítez-Cubero, quien falleció en 1970 a los 47 años y sin haber hecho testamento, mientras que su madre murió en el 2004. EFE
