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FRANCFORT (Reuters) 13.9.2020 –
Los gobiernos de la zona euro deben seguir gastando grandes cantidades para ayudar a la recuperación del bloque de su histórica recesión inducida por la pandemia, complementando la política monetaria que ya es súper fácil, dijo el domingo la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.
Con los niveles de deuda superando el 100% del PIB este año, aumenta la preocupación de que los políticos tengan dificultades para impulsar más apoyo y algunos subsidios, lo que aumenta el riesgo de que los esquemas de empleo e ingresos terminen abruptamente.
“La confianza en el sector privado se basa en gran medida en la confianza en las políticas fiscales”, dijo Lagarde en un discurso.
“Las políticas fiscales expansivas continuas son vitales para evitar la pérdida excesiva de puestos de trabajo y respaldar los ingresos familiares hasta que la recuperación económica sea más sólida”.
Los esquemas de subsidio al empleo ya se han extendido en varios países, pero algunos abogan por extensiones más largas, de uno o dos años, para reforzar la confianza mientras el bloque se recupera de la recesión que podría recortar un 8% de la producción este año.
“Mantener los esquemas de apoyo al empleo es fundamental para evitar un fuerte aumento del desempleo a finales de año”, agregó en un discurso en la Reunión Anual del Consejo de Gobernadores de los Bancos Centrales Árabes y Autoridades Monetarias.
Lagarde también instó a un acuerdo final sobre el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros de la Unión Europea, que todavía está en negociación y sujeto a disputas políticas.
Por su parte, el BCE está listo para ajustar todos sus instrumentos según sea necesario, ya que no hay lugar para la complacencia, dijo Lagarde, repitiendo en gran medida el mensaje permanente del banco.
El BCE ha flexibilizado la política varias veces este año y ahora estima que sus medidas agregarán 1,3 puntos porcentuales al crecimiento y 0,8 puntos porcentuales a la inflación hasta 2022.
Lagarde también repitió sus comentarios del jueves de que el BCE evaluaría “cuidadosamente” los datos entrantes, incluido el fortalecimiento del euro, que corre el riesgo de frenar tanto el crecimiento como la inflación.
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