Sevilla, 3 Octubre.- Las tres mujeres acusadas de un delito contra los sentimientos religiosos han declarado ante el juez que su intención “jamás” era ofender a los católicos.
Estas mujeres presuntamente cometieron este delito durante la ‘procesión del sagrado coño insumiso“, celebrada el 1 de mayo de 2014 en Sevilla.
El Juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla ha dejado este jueves visto para sentencia el juicio contra A.A.T., O.L.C. y R.B.M..
Para ellas la Fiscalía solicita 3.000 euros de multa.
Mientras que la Asociación de Abogados Cristianos acusa por un delito de odio y otro contra los sentimientos religiosos y pide 1 año de cárcel para cada una.
La primera en declarar, A.A.T., recuerda que es “víctima de violencia de género”.
Y ha asegurado que el objetivo de la manifestación era “reivindicar todo lo que tiene que ver con las necesidades terrenales de las mujeres”.
Según la acusada, la exposición de una vulva de gran tamaño fue “una ‘performance‘ como medio de reivindicar el cuerpo femenino”.
Pero “jamás” hubo “ánimo de ofender a ninguna persona por sus creencias religiosas”.
En cuanto a versiones feministas de rezos como el Ave María, A.A.T. ha indicado que no las recitaron “delante de ninguna iglesia o lugar de culto”.
Sin embargo, la Fiscalía apunta en su escrito que ese hecho ocurrió junto a la basílica de la Macarena.
Otra acusada, O.L.C., ha interpretado el lema “la Virgen María también abortaría”, repetido varias veces aquel día, como “un intento de sintetizar que cualquier persona con acceso a información podría tomar esa decisión”.
R.B.M., por su parte, ha definido la manifestación como “una reivindicación de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer”
“Que en ese momento estaban siendo traicionados por el Gobierno”.
“En ningún momento la intención fue ofender”, ha proseguido la acusada.
Ha recalcado que “la primera vez” que supo de esa versión del Ave María fue durante la instrucción de la causa.
En cuanto a la vulva, no la considerada ofensiva y añade que “se ha educado” en que el genital femenino “es algo que se debe esconder, la fuente de todos los males del mundo”.
Como testigo ha comparecido una policía nacional que se encargó de la investigación.
Este ha relatado que en los tres vídeos que analizó “se ve claramente las consignas que cantan”.
Y que identificaron “fácilmente” a las acusadas acudiendo a los listados de las asociaciones convocantes.
Aunque también ha admitido que no hubo ningún enfrentamiento con los feligreses en la Macarena.
En su informe final, la fiscal ha señalado que los hechos “sobrepasan finamente el límite entre la libertad de expresión y la libertad religiosa”.
La abogada y presidenta de los Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha lamentado que “todo vale contra los católicos”.
Y ha hablado de “premeditación” para buscar “el mayor escarnio posible”, además de denunciar que las feministas “acosaron a la jueza de instrucción” y también a ellos.
Las defensas han insistido en que “no hubo ánimo de menoscabar ni ofender a los católicos”, como ha dicho la letrada de R.B.M.
Esta ha recordado que la denunciante es “una asociación de Valladolid que ni siquiera presenció los hechos”.
En cuanto al cántico sobre la Virgen, la abogada de A.A.T. recalca que da a entender que “hasta una santa abortaría porque es bueno”.
Lo cual “es muy diferente al escarnio”.
Y ha pedido que, en caso de condena, el juez estime que el posible delito se produjo “en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión”.
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