Sevilla, 5.6.2019*.- Sevilla y Dos Hermanas han quedado conectadas a través de un corredor ecológico tras la recuperación ambiental del encauzamiento del río Guadaíra y la plantación de más de 4.400 árboles y arbustos, ha informado el ayuntamiento de la capital en un comunicado.
“Hoy, Día Mundial del Medio Ambiente, Sevilla celebra esa creación de un nuevo corredor ecológico“, ha señalado el delegado de Parques y Jardines, David Guevara.
“Se trata de una zona de gran expansión comercial e inmobiliaria y esta recuperación ecológica del cauce, con la limpieza y de las zonas de arboleda, la adecuación de caminos y las nuevas plantaciones de árboles y arbustos contribuirán a ir forjando un pulmón verde en todo ese entorno“, según el delegado.
Las actuaciones han supuesto una inversión por parte de Emasesa de 127.899 euros y casi tres meses de trabajos.
Estos trabajos se han centrado en una mejora ambiental del entorno del encauzamiento del Guadaíra, entre el puente de la carretera de El Copero y el puente de la autovía A4-E5, la conexión entre el encauzamiento del río Guadaíra y la barriada de Bellavista, y la conexión entre el encauzamiento del río y el barrio de Los Bermejales.
Se trata de la margen derecha del río Guadaíra, a pocos kilómetros de su desembocadura en el río Guadalquivir.
En algunos puntos del encauzamiento se ha establecido una importante población vegetal de tarajes acompañada de árboles y arbustos, tanto de clima mediterráneo como de especies exóticas, y al abrigo de la vegetación ha proliferado una importante comunidad de aves de alrededor de 100 especies.
Muchas son propias de zonas periurbanas, pero sorprende la presencia de otras poco frecuentes en el entorno de las grandes ciudades, según el ayuntamiento.
Esto se debe a que este espacio supone un lugar de atracción para las aves que también frecuentan otros humedales singulares próximos, como Doñana, el paraje natural Brazo del Este o la laguna de Fuente del Rey, generándose un flujo de especies que se desplazan según las estaciones y la disponibilidad del agua y el alimento.
El río Guadalquivir hace de eje conector y de vínculo entre estos espacios.
La cigüeña común, cigüeña negra, espátula, ánade real, martinete, garza real, garceta común, morito común, focha común o cormorán grande son aves frecuentes en esta zona, que se constituye también en un espacio para las visitas de aficionados a la ornitología.
