SEVILLA 14.7.2020 / Jose Manuel García Bautista
Un grupo de científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está estudiando las moléculas del veneno de caracol marino para crear medicamentos contra el dolor crónico y enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.
El Instituto de Neurobiología (INb) de Querétaro estudia los caracoles cónicos y en los caracoles túrridos. Son provenientes del Golfo de México, del Mar Caribe y del Pacífico mexicano, que sería efectivo contra todo lo anterior.
Efectivos contra enfermedades neurodegenerativas
Manuel B. Aguilar Ramírez señala que algunos compuestos derivados de las toxinas de estos caracoles tienen la capacidad de activar los receptores del neurotransmisor acetilcolina. Receptores cuya actividad en enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer se encuentra reducida.
Para conseguir que estos compuestos sean efectivos se debe hallar la función concreta de las toxinas. El investigador explica que las conotoxinas, por ejemplo, afectan a diversas moléculas en las membranas de las células nerviosas y musculares.
El hecho de que sean selectivas las han hecho útiles para el estudio de moléculas llamadas “blancos moleculares”. Estas son útiles como herramientas moleculares o para diseñar moléculas sintéticas. Los investigadores de la UNAM siguen estudiando en todos los posibles usos de estas toxinas.
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