SEVILLA 13.2.21 / Jose Manuel García Bautista
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La Catedral de Granada es uno de esos monumentos que esconde dentro toda la magia y todo el poder de un lugar construido tan cargado de ambos conceptos que en si es todo un centro de regeneración espiritual.
Está construida en una ubicación muy especial, se erigió en el año 1505 sobre la antigua mezquita árabe por expreso deseo de los Reyes Católicos y fue, quizás, el monumento culminación de la Reconquista.
La Alhambra de Granada y la Catedral se hayan unidas por los sutiles hilos del destino y aunque, evidentemente, ambas parte de propósitos diferentes en sí ambos monumentos tiene conceptos similares en cuanto a lo esotérico y lo mágico.
La Catedral tiene un carácter femenino y masculino al mismo tiempo, dándose esa dualidad. A la Alhambra se la considera más, vertical sensual y desafiante, por el contrario la Catedral es horizontal, receptiva y aséptica, poniendo de manifiesto el carácter análogo de la ciudad.
Granada tuvo una gran importancia en la Reconquista, es una ciudad cargada de hechos históricos y hechos insólitos pero además, a decir de los expertos en la radiestesia esconde algo más: debajo de la Catedral de Granada hay toda una corriente telúrica y magnética que emana energía espiritual, energía mágica, siendo así un lugar energético, un hermoso lugar de poder.
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Allí se dice en confluyen un cruce de energías que le confiere a la ciudad un poder muy especial, un poder que hacen que todas las personas que se sienten en esos centros de poder, cómo es la Alhambra y la Catedral, la sientan y se sientan renacer, se sientan revivir.
Hay muchas historias que nos llegan de la Catedral, en su sentido mágico, en muchas ocasiones increíbles leyendas donde se pueden encontrar el germen de la verdad. Una de ellas nos dice que el lugar que ocupa la Catedral era anteriormente una torre que, aunque se conoce quienes fueron sus constructores, se cree que pudieron ser los fenicios o los romanos.
Aquel lugar lo identificaban con el nombre de Torre Turpiana y cuando se demolió la misma, cuenta la leyenda, que bajo ella se encontró un cofre con un tesoro y un manuscrito, también los huesos de santos que con posterioridad fueron verificados, y confirmados, por la Iglesia Católica.
Bajo de la Catedral, en el mismo hilo de leyendas mágicas, de contaba cómo existía un pozo que llegaría al centro mismo de la tierra o un túnel que llega hasta el mar. Aunque en ambas sabemos que es un imposible, una por su impracticabilidad geológica y la otra por estar a casi un centenar de kilómetros, aunque sí es verdad que pudiera haber una cavidad que diera lugar a un pozo de los muchos que existen en esta tierra cuya agua es reconocida internacionalmente. Allí hay importantes corrientes de agua que corren y que concluyen por las “raíces” de la Catedral.
El templo catedralicio granadino es el lugar idóneo para que energéticamente el cuerpo se reconstruya cuerpo y constituye uno de los grandes lugares mágicos que tiene esta mágica esta ciudad mágica que es Granada.
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