Redacción, 5 Diciembre.- Los hechos del “Caso Varela”, se remontan al 7 de diciembre de 2016.
El padre del fallecido, que padecía esquizofrenia, y su familia se presentaron en la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Badalona para denunciar su desaparición desde el 30 de noviembre anterior.
El 28 de diciembre, se halló el cadáver del hombre en el fondo de un risco, en la localidad de Castellfollit de la Roca (Girona).
El médico forense decretó el suicidio como causa del fallecimiento.
Conocimiento de la madre
El 22 de abril de 2017, la madre del fallecido, Francesca Varela García, conoció los hechos a través de un artículo publicado en la edición digital en un diario local con fecha del 29 de diciembre de 2016.
Debido al impacto causado por la noticia, la mujer tuvo que ser atendida por el servicio de médicos de urgencias que la trasladaron de su domicilio hasta el hospital de Mataró donde ingresó en la Unidad de Psiquiatría con un grave estado de ansiedad y shock emocional.
Posteriormente, con la ayuda de los Mossos d’Esquadra supo que su ex marido y parte de la familia paterna acudieron al levantamiento del cadáver, así como a la posterior incineración que tuvo lugar el 31 de diciembre de 2016 a las 14 horas, en el Tanatorio de Can Ruti de Badalona.
Al conocer la noticia, la mujer sufrió graves decaídas psicológicas, con un intento de suicidio el pasado mes de julio de 2018.
En octubre de ese mismo año y, con el apoyo de su actual esposo, la madre presentó demanda para reclamar los graves daños morales contra su exmarido, con la principal intención de indagar dónde se encontraban los restos mortales de su hijo.
Un posible caso de Violencia sobre la Mujer
El juicio se celebró el pasado 18 de marzo y, como tal como asegura el equipo jurídico “gracias al interrogatorio del demandado, pudimos corroborar todos los hechos y conocer que las cenizas del hijo de ambos fueron arrojadas al Delta de l’Ebre (Tarragona) por el padre y su familia, cuyo acto fue un nuevo golpe para la madre”.
Queda ahora por confirmar, por si se presentarán las acciones penales pertinentes por Violencia sobre la Mujer, ya que a raíz de los acontecimientos, resulta evidente un grave maltrato psicológico y absoluto desprecio a la figura de madre.
La madre llevaba dieciséis años divorciada del padre de sus dos únicos hijos varones.
A pesar de que los hijos se posicionaban a favor de la familia paterna, la mujer había intentado en incontables ocasiones acercarse a ellos, sin éxito.
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