Los detenidos trasladaban a los trabajadores a las explotaciones agrícolas en furgonetas en las que viajaban más de una quincena y les cobraban 5 euros por cada porte
Redacción: 07/10/2021
Según El Mira, cinco miembros de una familia, natural de Carmona (Sevilla), han sido detenidos por la Policía Nacional dentro de una operación contra la explotación laboral. Los responsables, habían conformado una organización con la que explotaban a trabajadores, la gran mayoría ciudadanos extranjeros, en situación de precariedad.
A los detenidos se les imputan presuntos delitos de contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal, siendo detectadas al menos 32 víctimas explotadas en fincas agrarias de Alcalá del Río.
La investigación se inició a principios de año, en el mes de enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento a través de una denuncia formulada en Navarra, de la existencia de dos personas víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación laboral en la provincia de Sevilla.
Las gestiones policiales, llevadas a cabo por la Unidad de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF) de Sevilla, permitieron identificar a dos víctimas más, ambas de nacionalidad colombiana, destacando y coincidiendo entre sus manifestaciones el nombre de la persona para la que trabajaban, así como las condiciones laborales ofrecidas con un salario paupérrimo, sin contrato y sin ser dados de alta en la Seguridad Social, donde se aprovechaban de sus situaciones irregulares en España.
Durante el desarrollo de la investigación, los agentes identificaron y localizaron a los integrantes de esta organización que tenían un claro reparto de tareas, que iban desde la captación de trabajadores, el transporte de los mismos hasta las fincas o el control en el campo por capataces.
Jornadas interminables sin derecho a descanso
Una vez captados estos trabajadores eran hacinados en viviendas de la propia organización ubicadas en la localidad de Villanueva del Río, donde vivían en condiciones deplorables hasta 13 personas, en tan solo tres habitaciones.
Los detenidos trasladaban a los trabajadores a las explotaciones agrícolas en furgonetas en las que viajaban más de una quincena y les cobraban 5 euros por cada porte, dinero que se descontaba del salario total. Allí soportaban “jornadas interminables, sin derecho a descansos y obligados a trabajar aunque estuvieran enfermos”, según la Policía.
La operación policial culminó con la detención de cinco personas, entre ellas el cabecilla de la organización. A los arrestados se les imputan delitos contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a organización criminal.