El juez también lo ha sentenciado a un año y un día de prisión, ya que tres de los animales fallecieron pese a los cuidados veterinarios
Redacción: 14/10/2021
El titular del Juzgado de lo penal número 5 de Málaga ha condenado a un cabrero de Casabermeja por mantener en condiciones incompatibles con la vida a sus cinco perros. Además de un año y un día de prisión por un delito continuado de maltrato animal, el magistrado le prohíbe trabajar con animales o poseerlos –es decir, su medio de vida–, durante tres años y un día.
Los hechos ahora probados tras el juicio tuvieron lugar durante el año 2018, cuando la asociación animalista de Casabermeja Ladram cursó una denuncia tras tener constancia de que los animales que estaban a cargo del ahora condenado se encontraban en mal estado. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) localizó al cabrero mientras conducía al ganado en compañía de los cinco canes, que mostraban «claros síntomas de abandono y falta de cuidados», tal y como documentaron los agentes y describe el juez en su escrito.
Tres de los animales no sobrevivieron pese a ser acogidos por Ladram y la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, ya que sufrían numerosos problemas de salud e infecciones (externas e internas). Los agentes del Seprona identificaron a los animales y detectaron que varios de ellos no contaban con el microchip de identificación obligatorio. Además, uno de los perros presentaba signos de haber sido maltratado físicamente por seres humanos, según se expresa en la sentencia.
El juez expone que el estado de los animales estaba tan deteriorado que tuvieron que ser entregados a sendas asociaciones por separado por riesgo de contagio de enfermedades peligrosas. Tanto Ladram como la Protectora reclamaron al cabrero los gastos veterinarios derivados del proceso que permitió salvar a dos de los animales. En concepto de responsabilidad civil, el juez impone al condenado el pago de más de 7.000 euros, exactamente las cantidades que desglosadas a raíz del tratamiento sanitario aportado a los cinco canes.
En sus fundamentos de derecho, el juez asegura que la pena de inhabilitación especial para tener, trabajar o comerciar con animales «cumple con la finalidad de prevención general y especial y es proporcional al delito cometido». Desde Ladram, la sociedad que denunció estos hechos, explican a SUR que su objetivo pasa por concienciar a los propietarios de animales de trabajo sobre sus necesidades, y sobre las consecuencias judiciales (y laborales) del maltrato animal. De hecho, el colectivo llegó a diseñar un plan de difusión entre los ganaderos para evitar situaciones como la de la sentencia.