Que consta de una única línea de 4,7 kilómetros, que costó 120 millones de euros
Jaén, 4.8.2019 (EFE).-
Después de muchos dimes y diretes, no pocos desencuentros institucionales y posturas políticas enfrentadas parece que al noveno año puede ir la vencida para la puesta en marcha del tranvía de Jaén.
Se trata un sistema de transporte que sólo llegó a funcionar unos pocos días en pruebas antes de la celebración de las elecciones municipales de mayo de 2011.
El año 2020 se barrunta como la fecha definitiva para que los jiennenses puedan hacer uso y disfrute de la infraestructura tranviaria.
El tranvía que consta de una única línea de 4,7 kilómetros, que costó 120 millones de euros y que ha sido declarada posteriormente a su construcción de interés metropolitano.
Un sistema tranviario que se ejecutó en tiempo y forma, sin retrasos.
El pálpito existente en los nuevos gobiernos autonómico (PP y Ciudadanos) y municipal (PSOE y Ciudadanos) parece mostrar el principio del fin de esta historia interminable.
Así se trasluce en el ánimo y en la disposición del nuevo alcalde, el socialista Julio Millán, y del presidente de la Junta, Juanma Moreno, y de su consejera de Fomento, Marifrán Carazo, según el compromiso adquirido en el pasado julio para reactivar la puesta en marcha del “eterno tranvía”, como lo llegó a calificar el jefe del ejecutivo andaluz.
Previamente habrá que darle el visto bueno al borrador del convenio, chequear la infraestructura y proceder al arreglo de lo que esté deteriorado para acelerar los pasos con el objetivo final de que los tranvías salgan por fin de las cocheras de Vaciacostales.
El alcalde de Jaén apremia a la Junta a que le haga entrega ya en septiembre de un borrador de convenio con las condiciones del mismo para que el pleno le pueda dar su beneplácito en ese mismo mes para ser firmado con una aportación del 75 por ciento de los gastos de explotación por parte de la Junta y el 25 restante del Ayuntamiento, tal y como establecía la última propuesta.
