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Redacción 31.12.2020.-
La Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer) ha celebrado que la eliminación en 2021 de los peajes de las autopistas AP-7 hasta la frontera francesa y de la AP-2 contribuirán redistribuir mejor el tráfico y supondrán un alivio económico para los transportistas de en torno a 1.900 euros anuales por vehículo.
La Federación ha recordado que actualmente España cuenta con 3.223 kilómetros de pago en 39 carreteras de su red viaria y que solo 21 provincias españolas están libres de vías de peaje.
Sin embargo, ha celebrado que en los últimos años en varios tramos han expirado sus concesiones, pasando a formar parte de la red pública estatal.
Así, a finales del 2018 venció la concesión de la autopista AP-1 Burgos-Armiñón, que sumó 84 kilómetros de longitud quedando liberada completamente de peaje, uniéndose a ella desde el pasado mes de enero las autopistas AP-7 entre Alicante y Tarragona, con un total de 474 kilómetros, y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, con un recorrido de 94 kilómetros.
En septiembre se unirán también el tramo de la AP-7 desde Tarragona hasta la frontera de la Junquera y la AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo, que suman en total 640 kilómetros más libres de peaje.
Fenadismer considera que la eliminación de los peajes de las autopistas “aporta indudables ventajas para la mejora de la seguridad vial y la descongestión de la red viaria nacional“, al permitir una mejor redistribución de los tráficos privados y profesionales entre las carreteras nacionales y las autopistas paralelas de peajes, de manera que la elección por una u otra vía por parte de los conductores no se fundamente en criterios exclusivamente económicos como hasta ahora, sino en función de la distancia del trayecto a realizar o del destino del viaje.
“Ello permite un importante trasvase de vehículos particulares que actualmente circulan por las carreteras nacionales a las autopistas de peaje por su mejor trazado y velocidad máxima permitida, lo que posibilita una utilización más racional de las carreteras nacionales por los vehículos de transporte que así las elijan en función del destino de la mercancía, al tener los camiones limitada técnicamente su velocidad a 90 kilómetros/hora“, ha valorado la Federación.
Asimismo, ha resaltado que la paulatina liberalización de las autopistas de peaje contribuye a rebajar de forma importante la actual factura en concepto de peajes que soportan los transportistas españoles, en torno a 1.900 euros anuales por vehículo, según consta en el Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera que publica periódicamente el propio Ministerio de Transporte, teniendo en cuenta que en algunos de los tramos ahora liberados los camiones tiene obligada su circulación conforme a las restricciones a la circulación que anualmente aprueba la Dirección General de Tráfico.
Aunque también está prevista la finalización de la concesión de las autopistas C-32 (Barcelona-Lloret de Mar) y C-33 (Barcelona-Montmeló), dependientes ambas de la Generalitat de Cataluña, en este caso Fenadismer no ve tan claro que, una vez pasen a ser de titularidad autonómica, vayan a quedar libres de pago, ya que el Gobierno catalán se estaría planteando la posibilidad de establecer algún sistema de pago por uso una vez venzan las concesiones actuales, ha señalado en un comunicado la Federación.