SEVILLA 6.9.2019 / Jose Manuel García Bautista
A diario el ser humano se enfrenta sustancias que son potencialmente adictivas.
Es nuestro propio cuerpo el que crea una adicción pues su no consumo, una vez el cuerpo se ha acostumbrado a ellas, provoca lo que se denomina el ‘síndrome de abstinencia’.
La persona adicta necesita tener esa dosis necesaria con la que compensar la carencia de esa sustancia que le pide el cuerpo.
El profesor David Nutt, especialista en neuropsicofarmalogía en el Impersial College de Londres, ha realizado -junto a su equipo- una clasificación de las sustancias que causas más adicción y el daño que le infringen al cerebro.
Paralelamente el doctor Eric Bowman, profesor de Psicología y Neurociencia en la Universidad de Saint Andrews, ha realizado otro estudio en torno a ello.
Del resultante de ambos trabajos se puede sacar una tabla que resume perfectamente todo ello:
Heroína: Sobre un máximo de 3 tiene 2,5 en adicción. Es la más adictiva que se conoce, eleva extremadamente los niveles de dopamina un 200% en el cerebro y provoca placer. Es letal si se eleva la dosis cinco veces más de lo debido.
Alcohol: tiene un nivel de adicción de 2,2 sobre 3, es la segunda sustancia más adictiva del mundo. Eleva la dopamina en el cerebro entre un 40% y un 360%, crea un alto nivel de dependencia. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) mueren millones de personas al año.
Cocaína: Ocupa el tercer puesto en el ranking de sustancia más adictivas, dispara la dopamina, origina placer en el cerebro y puede modificar la memoria, el comportamiento, la atención, el aprendizaje o el humor.
Tiene un efecto en el cerebro que es la desactivación de las neurona que piden incesantemente su recompensa.
Tranquilizantes: barbitúricos y otras sustancia para controlar la ansiedad y otros problemas mentales.
Son usadas como drogas por muchas personas por la adicción que provocan y las recompensas que el cerebro tiene de ellas; originan sensación de euforia y pueden ser mortales.
Nicotina: todo el que sea fumador se enfrenta a ella, la nicotina la contiene el tabaco y es llevada directamente al cerebro gracias a su absorción en los pulmones. Sube el nivel de dopamina entre el 25% y el 40%.
La nicotina ocupa el quinto puesto en el ranking de sustancias más adictivas.
TAMBIÉN PUEDE INTERESARTE: El peligro del tabaco ‘light’.
