SEVILLA 12.4.2020 / Jose Manuel García Bautista
Nuestra Semana Santa además goza de la presencia de una Virgen que ya no llora, no es una Dolorosa, si no que en sus mejillas ya no brotan las lágrimas de la tristeza y el amor, este ha dado paso a la esperanza…
Es la Virgen de la Aurora, perteneciente a la hermandad la Resurrección fundada en 1968 y partiendo de su recorrido procesional de la calle San Luis, de la Iglesia de Santa Marina, que ve como su primer paso alza la inigualable imagen del Señor Resucitado, obra de Francisco Buiza, sobre la muerte.
La Virgen sin lágrimas es obra de Antonio Dubé de Luque saliendo por primera vez en 1992. Otra curiosidad de esta hermandad es la hora a la que procesiona por Sevilla, nada menos que en plena madrugada, allá por las cuatro planta su cruz de guía en la calle para que en plena carrera oficial, la primera luz del alba, la primera luz de la mañana derrame su gracia sobre la Virgen de la Aurora.
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