Protesta de los estudiantes sevillanos ante la gestión de la Universidad de Sevilla -

SEVILLA 16.4.2020 / Jose Manuel García Bautista

Cuando sólo quedan dos meses para finalizar el curso 2019/2020, los estudiantes universitarios de Sevilla han mostrado su disconformidad con la gestión de la situación que está llevando a cabo la institución.

A través de las redes sociales, en Twitter, bajo el hashtag #QuemadUS, los alumnos comentan en redes sociales algunas de las dificultades que tienen con todo lo que son sus clases y a las que el Rectorado intenta dar respuesta en los comunicados emitidos.

El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (@twitCADUS en Twitter), comunicó el pasado 11 de abril del proceso que conlleva la adaptación de la docencia a formato no presencial de la Universidad.

En un primer punto cada Centro adapta las asignaturas y, posteriormente, las Comisiones de Seguimiento de Planes de Estudio recogen y analizan las diferentes adaptaciones decididas por el profesorado, para que las apruebe el Consejo de Departamento de cada materia.

Segundo que los cambios son elevados al Consejo de Gobierno de la Universidad de Sevilla, organismo que pretendía realizar las aprobaciones en la semana del 20 de abril.

Pero el Consejo de Alumnos informa que se retrasará el proceso de aprobación y, por ende, de soluciones para los alumnos, hecho que ha causado estupor en las redes sociales.

Como consecuencia de esta polémica un grupo de alumnos de la Facultad de Comunicación emitió un manifiesto con el fin de que el alumnado no se vea perjudicado. Según el comunicado, este colectivo “no está adquiriendo los conocimientos necesarios”, ya sea por falta de medios de los profesores, por desconocimiento de los mismos o, simplemente, por la escasez de explicaciones en el temario que se envía.

Los alumnos, según ese comunicado, solictan elaborar un nuevo sistema de evaluación pues no encuentran viabilidad en los exámenes online ante la falta de seguridad de que el estudiante no copie durante la prueba.

Se espera una respuesta de la Universidad de Sevilla sobre el curso mientras que en redes sociales comentan la escasez de clases virtuales, la acumulación de trabajos y, principalmente, la incertidumbre sobre los exámenes finales.