SEVILLA 20.2.2020 / Jose Manuel García Bautista
Los empleados públicos sevillanos, dedicados a la limpieza, tienen un punto de conflicto con un lugar muy particular y emblémático de Sevilla. Se trata del Palacio Arzobispal en la esquina de calle Alemanes y Plaza Virgen de los Reyes.
El motivo de tanto trabajo es un graffiti, una pintada que, en reiteradas ocasiones, se ha realizado en dicho lugar y a la que no se le concede demasiada importancia pero que tiene y esconde un mensaje que, para sus autores, podría ser satánico.
Es una pintada compuesta en la que destaca una cruz invertida, el signo del infinito y una pirámide invertida partida en dos. ¿Qué significa?
Para solucionar el enigma les explico:
El infinito con la cruz invertida se considera un símbolo satánico, se la llama “Cruz Satánica” o “Cruz de Leviatán invertida” con la variación el tipo de cruz inversa tal y como se ha dibujado.
Es considerado como una variante del símbolo alquimico del azufre, tan relacionado con el Diablo y con la Alquimia (dos temas totalmente diferentes). Se popularizó mucho a raíz de ser incluído por Anton Lavey en su “Biblia Satánica”.
La cruz simple invertida es conocida como la “Cruz de San Pedro” pues el santo, el primer vicario de Roma fue crucificado cabeza abajo. Hoy día es considerado como un síbolo satánico y una mofa al cristianismo.
La pirámide inversa es la antipirámide pero las connotaciones en relación con el objeto pintado no son trascendentes a no ser que se entienda como lo divino -en cuyo caso se han equivocado al representarla-.
Sea como fuere han pintado un elemento de “vocación” satánica en un edificio que está íntimamente con el cristianismo y la Iglesia en Sevilla, el Palacio Arzobispal, tal vez como una irreverencia o plasmando una simbología que dudo mucho que comprendan todo su alcance y significación.
El edifio está contolado por cámaras y no estaría de más revisar esas grabaciones y poder identificar a estos pintores de lo “satánico”.
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