SEVILLA 29.2.2020 / Jose Manuel García Bautista
Sucedió el 4 de Noviembre de 1970. A las 11:00 h. en la base aérea de Zaragoza daba comienzo una serie de maniobras militares denominadas “Ojo Rojo” y que eran una llamada maniobras hispano conjuntas (con Estados Unidos). La operación era “sencilla”: situar sobre unas coordenadas del espacio aéreo la ubicación de un enemigo ficticio hacia el que dirigir dos cazas.
El ejercicio tenía como objetivo evaluar la respuesta ante un ataque aéreo de un enemigo detectado. El EVA de Catalayud (Zaragoza) dirigía la operación con el nombre clave “Siesta”.
Desde la base aérea de Zaragoza despegan los Sabre F-86 de Juan Alfonso Sáez-Benito y Luis Carvayo (ambos capitanes). Desde Catalayud se les indica que deben poner rumbo al Cantábrico. El lugar iba a estar a 80 kms al norte de la ciudad asturiana de Gijón. Pero algo extraño sucedió…
En las pantallas del EVA surge un eco, un OVNI; desde el control de vuelo se les ordena alterar su rumbo e interceptar aquel objeto. Minutos después los cazas logran llegar al punto de destino. El OVNI estaba a 8.000 metros de altitud y a 1.000 metros sobre los cazas. Una vez en el punto de destino se le informa a Juan Alfonso Sáez-Benito y Luis Carvayo que aquello ya no era un ejercicio simulado sino una alerta real… Los pilotos no lo creían, porque además no encontraban nada visible…
Tras varias pasadas los Sabre deciden abandonar la zona por agotamiento de combustible pero entonces ocurrió lo imposible… El OVNI comienza a perseguirlos, a 3.000 metros de ellos y a una distancia constante el objeto asechaba a los cazas. A cien kilómetros de la base aérea Juan Alfonso Sáez-Benito divisa algo extraño…, un reflejo a la izquierda de su posición.
Los pilotos desviaron el rumbo –pese a la escasez del combustible- y vieron un objeto ovoidal, metálico, sobre él había una especie de cúpula o tejado rectangular… Algo inteligente, pero desconocido.
Los pilotos trataron de colocarse frente al OVNI pero les resultó imposible, aquel objeto simplemente del evitaba… Aquel objeto realizaba lo que se llamaba “una percha” y es una maniobra aeronáutica usada en acciones de combate sumamente compleja. Aquella maniobra se repitió en varias ocasiones más dejando perplejos a los pilotos.
Cuando los Sabre F-86 se encontraban cerca de la pista de aterrizaje se ubicó tras los cazas y tras ellos ascendió de forma vertiginosa hacia la vertical a velocidad imposible para ningún artefacto de manufactura humana. Y el OVNI desapareció.
El incidente fue declarado como confidencial por el Ejército del Aire.
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