Se espera que la crisis reduzca el número de horas trabajadas un 6,7 % en el segundo trimestre de 2020, es decir 195 millones de trabajadores a tiempo completo.
“Necesitamos movernos rápida, firme y conjuntamente”
La Repubblica (Italia)7.4.2020.-
La agencia de empleo de las Naciones Unidas estima una pérdida relacionada con la epidemia del 6,7% de las horas trabajadas, el equivalente a 195 millones de empleos a tiempo completo. Pero algunos sectores corren el riesgo de 1.250 millones de trabajadores.
Los pronósticos catastróficos son los que figuran en el informe de la Organización Internacional del Trabajo sobre las consecuencias de la pandemia de Covid-19, que habla de “pérdidas devastadoras en términos de horas de trabajo y empleo” y que la República pudo consultar exclusivamente.
La agencia de las Naciones Unidas con sede en Ginebra ya había publicado un informe el 18 de marzo , en el que preveía 25 millones de desempleados. Pero en la última estimación, la información sobre los efectos del coronavirus a nivel sectorial y de grupo de regiones es mucho peor.
Se espera que la crisis reduzca el número de horas trabajadas en todo el mundo en un 6,7 por ciento en el segundo trimestre de 2020, lo que equivale a 195 millones de trabajadores a tiempo completo.
Pero según la nueva publicación, alrededor de 1.250 millones de trabajadores en algunos sectores están en alto riesgo debido al aumento “drástico y devastador” de los despidos y la reducción de los salarios y las horas de trabajo.
“Las elecciones que hacemos hoy afectarán directamente cómo se desarrollará esta crisis y la vida de miles de millones de personas”, dice el director general de la OIT, Guy Ryder .
La agencia de la ONU que se ocupa de promover el trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana para hombres y mujeres, también prevé grandes pérdidas entre los diversos grupos de países, especialmente aquellos con ingresos medios-altos. (7,0 por ciento o 100 millones de trabajadores a tiempo completo), superando con creces los impactos de la crisis financiera de 2008-2009.
Los sectores más expuestos son los de vivienda, restauración, manufactura, comercio minorista y actividades comerciales y administrativas.
El posible aumento del desempleo a nivel mundial en 2020 dependerá sustancialmente de los desarrollos futuros y las medidas tomadas.
Una vez más, según la OIT, existe un alto riesgo de que los datos que se recopilarán a fin de año sobre el desempleo a nivel mundial sean significativamente más altos que la proyección inicial que pronostica un aumento de 25 millones de desempleados en todo el mundo.
Más de 4 de cada 5 personas (81 %) en la fuerza laboral mundial, que asciende a 3.300 millones de trabajadores, se ven actualmente afectados por el cierre total o parcial de las actividades de producción.
“Los trabajadores y las empresas se enfrentan a una catástrofe, tanto en países avanzados como en desarrollo”, dice Guy Ryder.
“Necesitamos movernos rápida, firme y conjuntamente. La adopción oportuna de medidas efectivas podría marcar la diferencia entre la supervivencia y el colapso”.
En lo que la OIT define como “la peor crisis mundial después de la Segunda Guerra Mundial”, aproximadamente 1.250 millones de trabajadores están empleados en los sectores identificados como de alto riesgo de aumentos “drásticos y devastadores” en los despidos y recortes salariales y horas de trabajo. Muchos trabajadores realizan trabajos mal pagados y poco calificados, donde una pérdida repentina de ingresos puede ser devastadora. Pero en todo el planeta, hasta dos mil millones de personas que trabajan en el llamado sector informal están particularmente en riesgo, principalmente en las economías emergentes y en desarrollo.
Como se desprende del análisis, es necesario adoptar medidas integradas y a gran escala que se centren en cuatro pilares: apoyar a las empresas, el empleo y los ingresos; estimular la economía y el empleo; proteger a los trabajadores; y establecer un diálogo social entre los gobiernos empleadores y trabajadores para encontrar soluciones a esta crisis.
“Esta es la prueba más grande para la cooperación multilateral en más de 75 años”, explica Ryder.
“Si un país falla, todos fallamos. Debemos encontrar soluciones globales que ayuden a todos los segmentos de nuestra sociedad, especialmente a aquellos que son más vulnerables o menos capaces de ayudarse a sí mismos. Al tomar medidas efectivas podemos limitar el impacto de esta crisis y mitigar las cicatrices que dejará “.
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