Historia MISTERIO

Objeto imposible: la pieza Wolfsegg

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SEVILLA 14.12.2019 / Jose Manuel García Bautista

Se encontró en Wolfsegg, en una pequeña localidad de Austria. Podría haber pasado perfectamente desapercibida y, sin embargo, su hallazgo llenó de dudas, una vez más, a la Ciencia…

No sabía cómo explicar su existencia así que le colgó un oportuno cartel de “Objeto Imposible”.

Es llamado el “Cubo de Salzburgo” y no es más que un trozo de hierro encontrado dentro de un bloque de carbón. Podría parecer que, en apariencia, no hay ningún misterio pero nos equivocaríamos si pensáramos así…

Precisamente porque su envoltura de carbón protegió la pieza y lo cubrió de aún más misterios… Sobre todo de la tecnología que tenían nuestro “Primitivo” ancestros…

Fue en la revista “Nature” donde su publicó un completo informe (volumen 35, 11, noviembre 1886, pág .36) donde se describe el objeto como “casi un cubo”, de formas cuadradas, con ángulos de 90º imposibles en la naturaleza y “con una incisión profunda”.

El llamado “Cubo de Salzburgo” es de hierro y mide 67 mm de alto, 67 mm ancho, y 47 mm en la parte más gruesa. Su peso es de 785 gramos, y su peso específico es 7,75.

Se dice de este objeto que pudiera tratarse de un meteorito, o de origen meteorítico en virtud de su composición y la superficie característicamente picada.

Pero los científicos que lo han estudiado no lo tienen claro. Si fuera un meteorito no se podría explicar, satisfactoriamente, su forma peculiar.

Además en el estudio metalúrgico realizado sobre el hierro de Wolfsegg, llevado a cabo en el año 1966, por el Museo de Historia Natural de Viena, se llegó a la conclusión que el hierro era de origen fundido, y su forma era un fundido artificial…

Esa fue la experta opinión del Doctor Kurat del Museo y el comité del Geologisches Bundesanstalt en Viena.

Las dudas surgieron rápidamente: “¿Podría ser que tales objetos de hierro fueran usados como lastre en maquinaria primitiva de explotación minera?”.

Las respuesta llega de la zona donde se halló donde no parece que estos bloques, o formas, de hierro fueran fabricados para la minería.

Su edad se estimó entre 50000 y 200000 años… ¿Quién disponía en aquellas lejanas y prehistóricas épocas de un honor de fundición y su tecnología? A fecha de hoy sigue siendo un misterio.

*Más información en el libro: “Misterios y enigmas de la Arqueología” (Ed. Almuzara, José Manuel García Bautista).

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