Sucesos Jaén: Se les acusa de delitos de estafa, uno consumado por un montante de 9.500 euros, y 18 en grado de tentativa, 15 delitos de maltrato animal, y cinco delitos de falsedad
Redacción: 16 DE NOVIEMBRE DE 2021
Según El Mira, tremendo suceso en Jaén que ahora, por fin, tendrá resolución judicial. La Sección Tercera de la Audiencia siente a los 13 acusados de la operación Picar con la que la Guardia Civil desarticuló en 2016 una organización criminal que supuestamente se dedicaba a estafar a compañías aseguradoras matando caballos solo para cobrar las indemnizaciones.
En concreto se han presentado cargos contra 13 personas, entre ellas dos veterinarios. En este sentido, se les acusa de delitos de estafa, uno consumado por un montante de 9.500 euros, y 18 en grado de tentativa, 15 delitos de maltrato animal, y cinco delitos de falsedad.
Se piden penas que van desde los seis años de cárcel a los nueve meses de prisión. En el caso de los dos veterinarios acusados, se solicita a uno de ellos una pena de dos años y medio de cárcel y una multa de 3.000 euros, mientras que al segundo le pide nueve meses de prisión y 2.400 euros de multa.
Eutanasia a los caballos
Hay que aclarar que a dos de estos caballos se les había conducido a la muerte por medio de la eutanasia y estaban asegurados por 19.000 euros y a otros dos caballos se les había diagnosticado muerte por cólico agudo. En su caso eran 24.000 euros a través del seguro.
Por otra parte, las muertes de lo équidos se estaban produciendo en poblaciones alejadas entre sí, en lugares diferentes del habitual de su estabulación y con proximidad cronológica.
Como resultado de arduas investigaciones, la Guardia Civil pudo comprobar que la organización venía realizando este tipo de operaciones con los equinos para lograr importantes sumas de dinero.
Caballos a bajo precio
En este sentido, según el escrito, la organización utilizaba supuestamente caballos que decían ser de pura raza española sin ser así, ya que en la mayoría de los casos los adquirían a muy bajo precio y luego, con la supuesta connivencia del veterinario, certificaban o informaban de una identidad en las que se les valoraba muy por encima del precio de mercado. Todo a través de hacer una muy buena promoción de los caballos.
Estas tasaciones se realizaban sin hacer ningún tipo de exámenes precompra, practica muy extendida en el mundo relacionado con el caballo, especialmente cuando se trata de animales de pura raza, de cierto valor económico.
Y sacrificaban animales que no tenían ningún valor por su doma y procedían a la venta de los animales “fallecidos”, los que si alcanzaban un enorme valor de venta.
La Guardia Civil detectó falta de atención y cuidados de los equinos fallecidos, con estabulación, manejo y alimentación muy por debajo de las normales en estos animales.