El local de ocio nocturno, ubicado en pleno centro de Granada, ha vivido varios episodios paranormales con presencias que se manifiestan y otros sucesos sin explicación aparente
Según Ideal, cando se habla de episodios paranormales o sucesos extraños a los que resulta difícil dar explicación, lo más normal es que acontezcan en lugares como monasterios, edificios abandonados y ubicaciones similares. Sin embargo, en ocasiones también suceden en otros lugares menos comunes, tal y como ocurre en Granada con el antiguo pub Granero, ubicado junto a la Plaza Isabel la Católica en pleno centro de la ciudad. Un local de ocio nocturno que se convirtió en el escenario de apariciones, psicofonías y muchos otros sucesos cargados de terror.
«Los trabajadores del pub comenzaron a tener percepciones extrañas», relata César Requesens, director de Granada Secreta, que cuenta como dichos empleados tenían que lidiar con vasos que se movían solos, susurros u objetos que aparecían en otros lugares. «Hay gente que sentía que le tocaban y cuando se giraban no había nadie, incluso les susurraban su nombre», una situación que ha provocado, según Requesens, que muchos de los trabajadores del local no quisieran volver a atravesar sus puertas.
Todos estos sucesos encuentran un punto en común: los orígenes del edificio en el que se encuentra el local. Justo la zona en la que se levanta era utilizada como granero del Palacio de Abrantes durante el siglo XVI y según investigadores como Rafael Reyes, el granero pudo estar conectado con diferentes conventos por pasadizos subterráneos. De hecho, se tiene la creencia de que allí pudieron tener lugar crímenes religiosos. «En la zona de la barra se encontraron al picar en el suelo unas tumbas de los monjes que ocuparon este lugar», explica Requesens, lo que también podría guardar relación con todos los sucesos que acontecen allí.
Según explica el escritor investigador José Manuel Frías, autor del libro ‘Granada Misteriosa’, lo más curioso de este caso es que todavía hay quienes aseguran que suceden cosas extrañas a día de hoy. «Algunos clientes, sobre todo en la parte del sótano, todavía tienen percepciones extrañas», cuenta Frías. Un testimonio parecido al que ofrece el periodista Juan Enrique Gómez, que pudo experimentó en primera persona lo que es una visita al establecimiento vacío: «te da una sensación extraña y parece que hay energías que se mueven».
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