El robo se produjo en Alcalá de Henares por un estafador y éste lo vendió a una tercera persona
PABLO BORREGO 19/05/2021
El Mundo se ha a hecho eco de una noticia cuanto menos curiosa. Un informático de 37 años compró un coche en Alemania por valor de 24.000 euros, que intentó vender después en Madrid para sacarle beneficio. Cuando intentaba venderlo, le robaron el coche y acabó siendo acusado de simulación de delito y pedían para él tres años de prisión.
En el momento en que puso el coche en venta, conoció a un intermediario de compraventa de vehículos que le concertó una cita para la venta. El propietario accedió y el intermediario le solicitó la documentación del vehículo, así como su documento de identidad. Lo que no se esperaba es que éste, con todo lo necesario en sus manos, se personó en Tráfico para cambiar de titularidad el coche, un BMW X6.
Al día siguiente quedaron para efectuar la supuesta venta con el comprador y éste pidió las llaves para probarlo y se lo llevó. El informático denunció la sustracción y la Policía logró recuperar el vehículo, pero en ese momento, el propietario del coche era el intermediario, que a su vez se lo acababa de vender a otra persona.
El nuevo propietario fue a comisaría a reclamar el vehículo argumentando que lo había comprado por 18.000 euros. Además, aportó copias del contrato de compraventa con el intermediario, pero la Policía se cercioró de que la titularidad que aparecía en Tráfico (la del intermediario) era con una firma falsa.
En comisaría avisaron al informático que para recuperar el vehículo tendría que solicitarlo en el juzgado. Allí, el magistrado le denegó el coche. También se personó en sede judicial el nuevo comprador, al que el magistrado sí le dio el coche, pese a que la Policía advirtió de que los papeles de Tráfico fueron falsificados. El juez archivó la denuncia por robo del informático y siguió con la causa contra éste por simulación de delito y denuncia falsa. Pedían para él tres años de prisión.
En el juicio, su abogado defendió que se trataba de una trama preparada y el juez finalmente le absolvió porque la declaración del intermediario “estaba llena de contradicciones grotescas”. No obstante, no pudo resolver a favor del informático la devolución del vehículo, por lo que debería iniciar un nuevo proceso de nulidad ante Tráfico y el nuevo comprador. El letrado que defendía al informático expresó su disconformidad con la situación: “que te amenacen y te roben es grave, pero es mucho peor cuando a la víctima se la convierte en culpable”.
