SEVILLA 8.12.2019 / Jose Manuel García Bautista
Napoleón Bonaparte (1769-1821) fue uno de los grandes estrategas, y carnicero, de la Historia.
De su cuerpo de escasa estatura se mantienen varias reliquias, como las muelas de juicio extraídas en 1817, después de su muerte le raparon la cabeza y su cabello también es parte de esa colección de reliquias dándoselas al pueblo como recuerdo.
El corazón, por su última voluntad, fue entregado a su amor, María Luisa (1791-1847) y hoy está conservado en una jarra de plata.
Su estómago está igualmente conservado en un pimentero de plata así como parte de sus intestinos en el Real Colegio de Cirujanos de Francia hasta que fue destruido en un bombardeo en la IIª. Guerra Mundial en 1940.
En 1972 apareció su pene de unos tres centímetros de longitud, se pretendió subastarlo en la galería Christies´s pero nadie pujó por él…
Al final fue vendido por 3.800 dólares a un urólogo estadounidense. Un fetichista tal vez que buscaba el consuelo del emperador.
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