MÁLAGA 9.10.2019 / Jose Manuel García Bautista
El propietario de la finca donde murió el pequeño Julen al caer a un poco se declara insolvente.
Presentó una demanda de solicitud de concurso voluntario de deudor persona física ante la
existencia de una deuda “inasumible”.
La responsabilidad civil en el proceso por la muerte del niño y sanciones administrativas, que pueden tener un importe de 1,5 millones de euros son las causas de ello.
Todo llega tras que el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga acordará hace unas semanas la apertura de juicio oral contra David Serrano.
Se le acusa de un delito de homicidio por imprudencia grave; la fianza se fijó en 885.300 euros para asegurar las responsabilidades por las tareas de rescate llevadas a cabo.
El acusado alega y explica la “situación de insolvencia más la inexistencia de patrimonio” y “no percibe prestaciones por desempleo ni subsidios”, “no percibe devoluciones ni haberes fiscales”.
La fianza “resulta imposible de atender para el común de los ciudadanos, no digamos ya para una persona de extracción humilde”.
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