FRANCFORT (Reuters) 22.4.2020.-
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, trazó la línea sobre qué tan lejos podría llegar el BCE para ayudar a los países afectados por el virus de la zona euro el miércoles, diciendo que prestar a los gobiernos directamente sería ilegal y entregar efectivo a los ciudadanos es difícil.
El BCE está en camino de comprar 1,1 billones de euros ($ 1,19 billones) en bonos principalmente soberanos este año para mantener el crédito barato para gobiernos, hogares y empresas que luchan contra la pandemia. Se ha comprometido a hacer aún más si es necesario.
Con el Banco de Inglaterra prestando ya a su propio gobierno, los inversores han estado especulando sobre qué otros bancos centrales seguirían su ejemplo a medida que el mundo lidia con la peor recesión en casi un siglo.
Pero Lagarde trazó la línea de compra de deuda directamente de los gobiernos de la zona euro y vertió agua fría en la noción de “dinero en helicóptero” para los hogares.
“Se ha entendido que los Tratados significan que la compra de deuda pública en el mercado primario, es decir, el financiamiento directo de los gobiernos, socavaría la capacidad de este objetivo de alentar una política presupuestaria tan disciplinada”, dijo en una carta a un miembro del Parlamento de la UE publicado el miércoles.
Esto sugirió que el BCE continuaría acumulando bonos solo en el mercado secundario, incluso si se trata de poseer un tercio de la deuda de países como Alemania y Portugal.
Escribiendo a otro miembro del parlamento, Lagarde agregó que la provisión de dinero en helicóptero nunca ha sido discutida por los formuladores de políticas del BCE y las propuestas que surgieron hasta ahora en el debate público carecían de concreción.
“En muchos casos, estas propuestas no abordan completamente las complejidades operativas, contables y legales asociadas ni proporcionan un análisis integral de costo-beneficio del impacto económico y monetario completo”, dijo Lagarde.
El BCE ha sido la principal fuente de estímulo para la economía de la zona euro desde que comenzó la crisis del coronavirus. Los estados de la UE se están acercando a aceptar usar su presupuesto conjunto a largo plazo para reiniciar el crecimiento, pero la cumbre del bloque del jueves diferirá cualquier decisión final sobre detalles contenciosos.