López de Mendoza es el ilustre jerezano que celebró la primera Eucaristía en San Agustín, ciudad de Florida donde tiene una estatua
Redacción: 12 noviembre 2021
Según El Mira, el descubrimiento de América supuso un auténtico hito que cambió, a partir de entonces, la historia de la humanidad. Tras la llegada de Cristóbal Colón y de su flota, miles de españoles emprendieron también la expedición hacia el Nuevo Mundo. Entre ellos, se encontraba Francisco López de Mendoza Grajales, natural de Jerez de la Frontera y el primer sacerdote en oficiar misa en los Estados Unidos.
Por ello, este jerezano dejó huella a su paso por América. Tal y como aseguran desde el Archivo Histórico Diocesano de Asidonia-Jerez, Francisco López de Mendoza fue el sacerdote que celebró la primera misa en el país estadounidense. Concretamente, lo hizo en la ciudad de San Agustín, perteneciente al estado de Florida, que, a su vez, es considerada la localidad estadounidense más antigua.Estatua al padre Francisco López en San Agustín, en Florida
San Agustín fue fundada por españoles hace más de cuatro siglos. El religioso partió desde el puerto de Cádiz en el año 1565 con destino Florida. Lo hizo acompañando, en su condición de capellán, a la flota comandada por el militar y marino Pedro Menéndez de Avilés.
Florida sigue recordando a este jerezano
La flota partió en junio de aquel año, avistando tierra el 28 de agosto, día de San Agustín de Hipona. Por este motivo, según explica Ignacio Rodríguez, técnico del Archivo Diocesano, Pedro Menéndez decidió que la ciudad a la que arribaron días más tarde recibiese el nombre de aquel santo. Fue el ocho de septiembre cuando la expedición española tomó tierra y, en ese mismo día, Francisco López de Mendoza improvisó un altar para oficiar la primera Eucaristía en América.
En la actualidad, la ciudad de San Agustín celebra cada mes de septiembre la efeméride de su fundación. También esta ciudad estadounidense sigue recordando al sacerdote jerezano. En la ubicación donde se celebró la primera misa, se erigió en los años 50-60 del año pasado una estatua del propio Francisco López de Mendoza.
Este monumento, de grandes dimensiones y realizado por un artista croata, representa al sacerdote jerezano “mirando al cielo con los brazos abiertos, dando gracias a Dios por el éxito de la expedición”. Asimismo, en el mismo lugar, se erigió una cruz y una capilla.
Misión en Nombre de Dios en Florida
Además de la primera eucaristía, también se puede hablar de la primera comida de acción de gracias, una tradición asentada actualmente en los Estados Unidos pero que, por aquel entonces, era novedosa. Tal y como afirma Rodríguez, al término de la celebración del sacramento, los congregados decidieron llevar a cabo esta comida como agradecimiento tras el éxito de la expedición.
López de Mendoza fue bautizado en San Dionisio
El Archivo Diocesano de Asidonia-Jerez custodia la partida de bautismo del sacerdote Francisco López de Mendoza. Según el técnico Ignacio Rodríguez, no se tenía constancia de la posesión de la partida hasta la recepción “de algunos datos que nos llegaron”. Fue entonces cuando se logró “hallar en San Dionisio” este documento tan valioso e importante para el Archivo de la Diócesis.
En esta partida de bautismo, se encuentra escrito lo siguiente: “En viernes siete de noviembre de 1527, yo, Diego Bernal, cura de la iglesia de San Dionisio, bauticé a Francisco, hijo de Leonís de Huevar y María de Mendoza”.
La partida de bautismo ha trascendido gracias a la iniciativa “Documento del mes”. Con este proyecto, el Archivo Diocesano quiere destacar un documento peculiar o con mucho valor que se encuentre en el mismo y que encierre una historia que merezca ser contada. Rodríguez afirma que “hay desde pergaminos del siglo XIV hasta documentos del siglo XX”, por lo que existe bastante documentación que merece ser difundida entre la sociedad.
Iglesia de San Dionisio en Jerez de la Frontera
¿Qué fue de López de Mendoza?
Hasta el momento, se desconoce la existencia de otros documentos de interés relacionados con el sacerdote jerezano, como puede ser algún documento relacionado con su fallecimiento. “No hemos ahondado aún en la familia, pero del personaje no hemos encontrado partida de defunción”, explica el técnico del Archivo.
Cuando llegó a tierras estadounidenses en 1565, lo hacía arrastrando una enfermedad. Este dato se conoce gracias a una carta que escribió el propio sacerdote, pero no trasciende en la misma la naturaleza exacta de su dolencia. Lo que sí se conoce es que Pedro Menéndez de Avilés le encomendó fundar otra colonia, que no tuvo mucho éxito y que fue atacada. El propio marino auxilió a su capellán, quien tuvo que huir del lugar.
Todo apunta a que Francisco López de Mendoza falleció fuera de Jerez, probablemente, en algún punto cercano a la ciudad de San Agustín. Rodríguez afirma que se están llevando a cabo diversas investigaciones que, esperan desde el Archivo, arrojen nuevos datos acerca de este ilustre jerezano.