El dispositivo contó con 85 agentes
“De nuevo hay que hacer una llamada a la responsabilidad de los jóvenes y de sus padres y madres.” ha advertido Juan Carlos Cabrera
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Redaccion 20.9.2020.-
La Policía Local de Sevilla, volvió a desplegar durante la noche de ayer un importante dispositivo para controlar las concentraciones de personas en los espacios públicos para consumir bebidas, así como para vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias para evitar el contagio por COVID-19.
En el operativo, diseñado por la Jefatura del Cuerpo, participaron 85 efectivos.
Al igual que en la noche anterior, se dividió en dos fases: una de anticipación con arranque sobre las 20:00 horas y cuya finalidad era adelantarse al inicio de las concentraciones en los lugares habituales; y el resto del contingente a partir de las 22:30 horas para reforzar el dispositivo e intervenir en aquellos casos que se estuvieran produciendo.
Desde el Centro de Control se gestionaron un total de 327 sucesos por llamadas de ciudadanos al 092. De ellos 157 fueron por concentraciones de personas consumiendo bebidas en espacios públicos, 81 fueron por ruidos, 24 por cuestiones relacionadas con la seguridad ciudadana y el resto, por razones de diferente índole.
Durante la pasada madrugada se produjeron intervenciones por concentraciones de personas en espacios públicos y en locales y se interpusieron 294 denuncias por consumo de bebidas en los espacios públicos y por no usar la mascarilla.
“De nuevo hay que hacer una llamada a la responsabilidad de los jóvenes y de sus padres y madres. Aunque los grupos de jóvenes disminuyen, siguen existiendo. Debemos ser conscientes de las consecuencias de los rebrotes de la enfermedad y los pasos atrás que existen en otros lugares de España”, ha advertido el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera.
Destaca la intervención en una fiesta organizada en las corralas existentes en la calle Castellar, donde se disolvió la concentración de personas y se denunció a más de 50 personas. Para acceder al interior del recinto, fue precisa la intervención del Servicio de Bomberos.
Asimismo, un establecimiento de desalojó y precintó en la zona Este de la ciudad, donde se encontraban unas 150 personas bailando y bebiendo e incumpliendo las medidas para evitar el contagio por COVID-19. El local tenía las salidas de emergencias bloqueadas.
A su vez, se precintó una máquina expendedora de tabaco que carecía de documentación y tenía inhabilitado el sistema de activación remota para evitar la compra por menores de edad.
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