Se trataba de una operación del Ejercito en apoyo al Ministerio de Sanidad para realizar una encuesta epidemiológica a nivel nacional
Fue inicialmente aplazada hasta su completa anulación
Todavía se desconocen los motivos de dicha decisión
Redacción 27.4.2020.-
La Operación Zendal, publicó la pagina www.defensa.com, se había concebido como un apoyo del Ministerio de Defensa al de Sanidad con el objeto de realizar lo antes posible una encuesta epidemiológica a nivel nacional.
La trascendencia y necesidad de esta encuesta generalizada a la población está fuera de toda duda científica, y llevamos varias semanas, donde nos consta la necesidad de su realización para un desescalamiento lógico y sin riesgos.
Pues bien dicha operación a pesar de su importancia quedó en nada.
“Queda anulada la ‘Operación Zendal’”. Ese fue el aviso, que publicó el Confidencial Digital, que el pasado martes 21 de abril, recibieron las unidades de las Fuerzas Armadas que habían movilizado a todo su personal con conocimientos sanitarios y de logística, para desplegarse por toda España y proceder a recoger las muestras de los ciudadanos para detectar si estaban contagiados por el Covid-19.
Este pasado 18 de abril se conoció por los medios de comunicación que las Fuerzas Armadas estaban diseñando un despliegue de fuerzas dirigido a participar en la realización de test de coronavirus, con los que el Ministerio de Sanidad debería conseguir aflorar de un modo constatable y científico los casos positivos entre la población y así tener debidamente controlados a los portadores del virus evitando con ello la propagación del mismo.
Aunque saltó la noticia el sábado, el Mando de Operacionesdel Estado Mayor de la Defensa había dado orden muchos días antes de buscar personal entre las Fuerzas Armadas, con cierta formación sanitaria, que pudiera ser movilizado para realizar estos test.
La ‘Operación Zendal’, con toda la logística debidamente montada y con el afán de colaboración mostrada por nuestras Fuerzas Armadas, incluía un detalladísimo plan de puntos de toda España en los que las fuerzas se desplazarían a las localidades decididas previamente y por parejas de militares irían a realizar test detectores de coronavirus.
Al revelarse el plan, surge ya desde su planteamiento completamente lógico, también la polémica, asi por un lado el que los propios militares irían de casa en casa en uniforme, o vestidos de civiles. Según indicó El País, ya se apuntaba que el Govern de Quim Torra no quería a los militares de uniforme recogiendo test por ciudades y pueblos de Cataluña.
Cuando todas las unidades militares habían realizado todo el trabajo realizado y tenían el dispositivo para que empezaran las recogidas de muestras en el día de hoy lunes 27, recibieron la orden del Mando de Operaciones de frenar todos los preparativos.
Tras esto, y de un modo inopinado la ‘Operación Zendal’ ha quedado completamente anulada, al decidir el Gobierno que la iniciativa quede en manos de las comunidades autónomas, según reveló la Cadena SER.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha optado finalmente por que sean los gobiernos autonómicos los que decidan qué personas se encargarán de ir a los domicilios señalados para hacer el test a quienes allí viven.
De esta forma, algunas comunidades que no poseen el personal suficiente, o preparado, para realizar esta tarea, van a solicitar la colaboración de las Fuerzas Armadas.
Se trataba de una intervención similar a las ya llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas como son las desinfecciones de residencias de ancianos, aerouertos, estaciones, etc. y las ayudas para montar hospitales de campaña y alojamientos para personas sin hogar a requerimiento de los ayuntamientos o gobiernos autonómicos.
El Teniente General Pedro Pitarch, ex director general de Política de Defensa en el Gobierno de Zapatero, en un artículo titulado “Ideología sobre salud”, publicado por www.defensa.com, se refería así a la frustrada operación:
El JEMAD Villarroya, en la rueda de prensa diaria del Comité Técnico, el domingo 19, parecía hacerse de nuevas, asegurando vagamente que esa operación era meramente “una de las opciones de las muchas que barajaba el ministerio de sanidad” […] Lo cierto es que la operación estaba preparada hasta en sus últimos detalles. La Orden Preparatoria (“Warning Order”) fue difundida a las unidades el pasado lunes 13 […] El viernes 17, el TG Palacios Zaforteza, Jefe del Mando Componente Terrestre, firmó y distribuyó la orden de operaciones definitiva (a la espera únicamente de fijar el momento de su ejecución). Se contaba con comenzarla ayer lunes 20.
Pero durante el fin de semana, desde Moncloa se dejó en suspenso.
Lo cierto es que hasta el fin de semana, el Ministerio de Sanidad no barajaba otras opciones; algo había pasado. Tal y como señala Pitarch, la rueda de prensa del domingo no había sido normal, se pudo ver a unnervioso JEMAD contestando con evasivas a las preguntas de los periodistas:
Detalles de la ‘Operación Zendal’
Estaba previsto que la ‘Operación Zendal’ durara unas seis semanas.
El plan también indicaba una instalación militar en cada provincia, que sería utilizada como base logística de la operación. La idea era que las “patrullas” de test salieran cada día de esa base provincial, hicieran las visitas a domicilio programadas, y volvieran a la base con las muestras. Allí, al terminar cada jornada serían entregadas a las autoridades sanitarias, que se encargarían de realizar los análisis para saber si esa persona es portadora del virus.
También se habían prácticamente completados los cursos de formación acelerada para que los militares supieran cómo manejar las muestras tomadas.
Antes de que se conociera la operación, el Mando de Operaciones había dado orden a todas las unidades de las Fuerzas Armadas de identificar a personal de Tropa que tuviera alguna formación sanitaria, como ya se había hecho para reforzar el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.
En este caso, se buscaba militares que, por ejemplo, tuvieran aprobado el Curso de Sanitario en Operaciones, que habilita a los militares no especialistas en Sanidad para realizar determinados auxilios en la zona de operaciones.
Además, también se seleccionó a enfermeros militares, ya con formación específica para este tipo de tareas.
Los militares elegidos para cumplir esta misión estaban ya nombrados, tanto los conductores de los vehículos como los encargados de recoger las muestras en los domicilios. Incluso, para evitar suspicacias, no iban a utilizar vehículos militares, sino otros alquilados por el Ministerio de Sanidad, e incluso las patrullas para evitar suspicacias habían valorado el ir de paisano.
Todos estos datos reflejan un actuar completamente imprevisible, e imprudente, que incluso ha llevado al completo desperdicio de recursos públicos en hacer todos los preparativos (planeamiento, selección de personal, formación….) sin la debida información a los ciudadanos por parte del Gobierno, y, sobre todo, se ha perdido un tiempo precioso en aras de la protección de la salud de todos los ciudadanos frente a la pandemia de covid-19.
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