Harris manifestó que las Américas eran el “centro” actual de la pandemia
GINEBRA (Reuters) 13.5.2020. –
La Organización Mundial de la Salud dijo el martes que algunos tratamientos parecen estar limitando la gravedad o la duración de la enfermedad COVID-19 y que se estaba centrando en aprender más sobre cuatro o cinco de los más prometedores.
La OMS, con sede en Ginebra, lidera una iniciativa global para desarrollar vacunas, pruebas y medicamentos seguros y efectivos para prevenir, diagnosticar y tratar COVID-19.
La enfermedad respiratoria ha infectado a 4,19 millones de personas en todo el mundo, según un recuento de Reuters.
“Tenemos algunos tratamientos que parecen estar en estudios muy tempranos que limitan la gravedad o la duración de la enfermedad, pero no tenemos nada que pueda matar o detener el virus“, dijo la portavoz Margaret Harris en una sesión informativa, refiriéndose a la enfermedad del cuerpo. llamado Ensayo Solidario de drogas contra la enfermedad.
“Tenemos datos potencialmente positivos, pero necesitamos ver más datos para estar 100% seguros de que podemos decir este tratamiento sobre ese“, agregó, y dijo que se necesita y se planifica más investigación.
Harris no mencionó los tratamientos. Gilead Science Inc dice que su medicamento antiviral remdesivir ha ayudado a mejorar los resultados para los pacientes con COVID-19.
Los datos clínicos publicados el mes pasado en remdesivir aumentaron la esperanza de que podría ser un tratamiento efectivo. Varios estudios que analizan combinaciones de medicamentos antivirales también han sugerido que pueden ayudar a los pacientes a combatir el virus.
Los resultados de un ensayo en Hong Kong publicado este mes mostraron que una combinación triple de medicamentos antivirales ayudó a aliviar los síntomas en pacientes con infección leve o moderada por COVID-19 y redujo rápidamente la cantidad de virus en sus cuerpos.
El ensayo, que involucró a 127 pacientes, comparó a los que recibieron el medicamento combinado, compuesto por el medicamento contra el VIH lopinavir-ritonavir, el medicamento contra la hepatitis ribavirina y el tratamiento de esclerosis múltiple interferón beta, con un grupo de control que recibió solo el medicamento contra el VIH.
Un tratamiento de la malaria defendido por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, como un “cambio de juego” en la lucha contra el coronavirus nuevamente no mostró un beneficio en pacientes hospitalizados con COVID-19, según un estudio realizado este mes.
Si bien el estudio tenía ciertas limitaciones, los médicos informaron que el uso de hidroxicoloquina no disminuyó la necesidad de pacientes que requieren asistencia respiratoria ni el riesgo de muerte.
En Ginebra, el funcionario de la OMS emitió una nota de precaución sobre las expectativas de una vacuna, diciendo que los coronavirus en general son “virus muy difíciles” que son “difíciles de producir vacunas”.
Se están desarrollando más de 100 posibles vacunas COVID-19, incluidas varias en ensayos clínicos. La OMS dijo en abril que una vacuna tomaría al menos 12 meses.
Harris dijo que las Américas eran el “centro” actual de la pandemia, aunque también observó casos crecientes en África. Sin embargo, dijo que el continente tenía una “gran ventaja” sobre otros países con poca experiencia en brotes de enfermedades infecciosas.
“A menudo tienen una infraestructura de rastreo de contactos muy buena y una memoria profunda, profunda, profunda y comprensión de por qué tomamos un nuevo patógeno muy, muy en serio“, dijo, señalando a Sudáfrica por sus pruebas efectivas y rastreo de contactos.
Cuando se le preguntó sobre las razones de la gran cantidad de casos en los Estados Unidos y Brasil, Harris dijo: “En todo el mundo hemos visto que las advertencias que emitimos desde el principio, muy, muy temprano, no se vieron como advertencias sobre enfermedad grave y letal “.
Ella reiteró que la OMS, que ha sido criticada especialmente por los Estados Unidos por su manejo de la pandemia, realizará una revisión “posterior a la acción” que incluiría una discusión “libre y franca” sobre su desempeño.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está trabajando para reabrir la economía rápidamente contra las recomendaciones de los expertos en salud para actuar con cautela para evitar un resurgimiento del virus que hasta ahora ha matado a más de 80.000 personas en los Estados Unidos, la cifra de muertes más alta del mundo. Dijo que actuó temprano para prevenir la propagación de la enfermedad.
Brasil ha registrado un total de 168,331 casos confirmados del virus y 11,519 muertes, el brote más mortal en una nación de mercado emergente.
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