SEVILLA 14.2.2020 / Jose Manuel García Bautista
Se llamaba Frederick Valentich y tenía cierta experiencia como piloto, con más de 150 horas de vuelo. Pero un día, un mal día desapareció sin dejar rastro en el cielo, o en la tierra…
Pilotaba una avioneta Cessna 182L , las condiciones climatológicas de aquel día eran perfectas, claro y sin viento; de visibilidad excelente. La avioneta tenía un comportamiento extraordinario y sin problemas técnicos, pero de pronto…
…De pronto desapareció él y su Cessna sin dejar rastro.
Rápidamente el control de vuelo australiano mandó un vuelo de reconocimiento y búsqueda del piloto extraviado… Tan sólo minutos después de haber perdido en pantalla a aquella avioneta.
No se encontró ningún vestigio de la avioneta o un presunto accidente. Las avionetas Cessna suelen permanecer a flote durante un máximo de una hora después de estrellarse en el agua, pero el caso de Valentich y un hipotético amerizaje fue imposible… Había desaparecido.
Valentich tenía un chaleco salvavidas en el interior de la cabina, ¿podría haber saltado al mar? Tampoco había rastro de ello.
Surgía más preguntas y más misterios: ¿Por qué la radio que había a bordo no había sido activado?
El último mensaje de Valentich fue aún más asombroso, dijo por radio que estaba contemplando un OVNI. Su último, mensaje fue: “No es un avión” y desapareció…
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