SEVILLA 2.5.2020 / Jose Manuel García Bautista
Muchos son los que se preguntan si el calor “matará al bicho”, si acabará con el coronavirus tal y como se insinúa desde círculos sanitarios pero, la verdad, no está ni mucho menos claro.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa ha dicho al respecto que “no hay evidencia científica concluyente” que la llegada del calor, coincidiendo con la entrada de buenas temperaturas y del verano, pueda disminuir la intensidad de propagación del virus del Covid-19.
Como hipótesis se creía que el coronavirus podría ser menos transmisible en presencia de un clima cálido y húmedo, una posibilidad que podría reducir la incidencia del Covid-19 según avance la primavera.
Los coronavirus que implican cuadros de gripe se propagan más durante los meses de clima frío y sobreviven menos a temperaturas más altas y mayor humedad que en entornos más fríos o más secos. La estacionalidad de los virus en regiones templadas es más compleja pero, cierto es, este Covid-19 es totalmente nuevo.
Salvador Illa basándose en la opinión de los “responsables y técnicos” del Ministerio dijo que “no hay nada concluyente” al respecto y que “es verdad que algunos coronavirus se comportan con el calor de una forma que remite el contagio, no sobreviven en buenas condiciones con esas características. Ojalá sea el caso de este virus, pero aún hay muchas cosas que desconocemos”.
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