SEVILLA 31.3.2020 / Jose Manuel García Bautista
La llegada de las buenas temperaturas, del calor o del verano, podría no frenar el coronavirus completamente como se suele decir con frecuencia. Las buenas temperaturas no son una garantía de ello.
No lo son por qué el coronavirus ha demostrado tener la capacidad de sobrevivir de forma óptima a temperaturas de 37ºC.
La pandemia podría atenuarse en verano pero serían necesaria las medidas de aislamiento (quizás menos restrictivas) para hacer que sus efectos se vean más rebajados.
Algunos estudios indican la posibilidad que el Covid-19 se beneficie de un clima frío y seco, algo que ya sucedió con el SARS
En las investigaciones más recientes sobre el avance y las condiciones óptimas para el coronavirus muestra que este se suele propagar con más facilidad a una temperatura que esté los 3 y los 13 grados.
Estudios recientes elaborados por la Universidad Johns Hopkins y en la que ha colaborado el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) indica que en los países con temperaturas medias superiores a los 18 grados hay una incidencia alta del coronavirus.
Se sigue investigando en torno a encontrar una vacuna y conocer mejor el comportamiento del coronavirus.
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