SEVILLA 7.11.2020 / Jose Manuel García Bautista
Encontrar el futuro en los posos del café es una vieja tradición y suerte adivinatoria practicada en muchas zonas del mundo. Por las formas que se originan, por su interpretación los expertos pueden conocer el porvenir de una persona.
Entre las figuras más complejas que pueden dejar estos posos del café, estos vestigios físicos, tenemos:
-Árbol o labios: si la forma en el interior de la taza de café se asemeja a un árbol significa que la persona busca protección, igualmente el éxito en un trabajo o en un proyecto. Si se parece a unos labios es la atracción del consultante por una persona cercana a él, una relación que, tal vez, no sea la más adecuada.
-Ventana o mano: es una forma de invitar a la persona a que cambie de vida, así también la ayuda (la mano) que alguien puede ofrecer para salir de un problema.
-Líneas o una X: signo de que hay que ser cauto a la hora de invertir el dinero, si hay varias líneas paralelas es que la persona tiene una actitud conformista y de debe cambiar.
-Senos o figura humana: si lo que muestran los posos es una silueta de un pecho femenino es que hay una fuerte presión afectiva y se debe resolver lo antes posible. La figura humana puede significar que hay un familiar que nos está protegiendo desde el más allá.
-Símbolo del infinito: el símbolo infinito o el ocho, en posición vertical u horizontal es un signo de buena suerte, si están los círculos separados es traición o engaño.
-Flor o estrella: la flor es la amistad y la estrella es la indicación que la persona va por el camino adecuado. También es progreso en el ámbito profesional.
-La campana o el ratón: la campana hace referencia a la religiosidad o a una noticia positiva que es esperada. El ratón es el trabajo incesante, la familia, la economía. Los problemas económicos se solucionarán.
-Mariposa o tenedor: la mariposa es que recibiremos un dinero inesperado y agradable o que la salud de alguien va a mejorar. El tenedor es un conflicto que no se puede resolver por el momento.
-Espada o herradura: la herradura es la suerte o el viaje afortunado; la espada es la justicia y la tendremos de nuestro lado.
-Hongo o flecha: si sale una forma como un hongo o seta es la solidaridad, igualmente está ligada a la casa anhelada. La flecha es el indicativo para no ir rápido y pensar antes de actuar.
-Reloj o coche: el reloj simboliza el tiempo y el no perderlo. El coche es un viaje o un cambio en la vida.
-Velas o iglesia: la iglesia es la envidia y las personas negativas. Las velas son las dudas a las que se debe hacer frente.
-Letras V y W: la V es el trabajo y darnos a valer. La W son los tiempos duros y las traiciones, los celos.
-Monedas o gato: las monedas o formas circulares es el éxito económico que se avecina y el gato es la intuición, debemos fiarnos de la intuición.
-Martillo o peine: el martillo es la pérdida en los negocios, si sale esta forma se recomienda no prestarlo ni invertirlo. El peine es que debemos cuidarnos, renovar la imagen.
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-Arco o cuadrícula: la cuadrícula es un momento en el que se debe cambiar, tal vez de trabajo o de casa. El arco es tratar de solucionar los problemas de forma personal, saber afrontarlos.
-Uvas o sombreros: si salen formas de uvas representa la estabilidad, los premios, los estímulos. Si están sujetas por dedos es que una persona nos va a declarar su amor. El sombrero es la protección y la suerte. Si el sombrero está boca arriba es que alguien cercano a nosotros nos miente. Debemos tener cuidado con las falsas amistades.
Son algunas de las formas, o conjuntos de formas, que pueden surgir en una lectura de los posos del café y resolver las dudas sobre nuestro futuro.
No deben ser interpretaciones tomadas a la ligera, tras toda esta suerte adivinatoria hay un complejo estudio y experiencia basada en años de interpretación de aquellas personas, expertas o especializadas en ello, que afirman poder desvelar las claves del futuro del consultante con mirar el vestigio, el rastro físico dejado por estos restos del café en el fondo de la taza una vez consumido por el consultante.
Creer o no en ello es un acto de fe, casi tanta fe como acudir a un especialista en esta materia y dar por cierto todo lo que nos explique. En unos caso acertará y en otros no, tal vez todo sea parte de un complejo sistema psicológico, complejo, cargado de subjetividad. Pero a veces se producen circunstancias por las cuales los resultados son totalmente acertados. ¿Quién sabe?
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