Se trataría, en principio, de un hábito temporal
Se ha producido una relajación en el uso indiscriminado de plásticos
No se debe olvidar que el virus puede permanecer hasta 3 días sobre el plástico
Redacción 27.4.2020.-
Se trata de uno de los efectos colaterales que trae la pandemia mundial que estamos padeciendo muy duramente.
Es ahora, cuando el plástico de usar y tirar, tras pasar una fase de descenso acentuado en su consumo y utilización, debido a los gravísimos efectos contaminantes que ocasiona, está cobrando una importancia inestimable, ya que además de servir para la distribución y protección de alimentos en condiciones de salubridad, juega un papel esencial al contrarrestar y neutralizar en cierta medida la propagación del virus.
Actualmente, las empresas de alimentación y de productos de primera necesidad están operando con su máxima actividad para que sus productos estén expuestos en los supermercados y tiendas en un tiempo récord de reposición, y además están exhibiendo muchos de estos productos envasados en plástico.
De hecho, incluso se está volviendo a la utilización de bolsas de plástico de un único uso, evitando la reutilización de estas.
Pero es que, a ello, ahora se une, que el personal sanitario para ganar en su seguridad está utilizando ese mismo plástico, pero en otros formatos, para la fabricación de material de máscaras de protección para las farmacias y los hospitales, mascarillas que contienen fibras plásticas, guantes o para la confección de batas para dicho personal sanitario.
Tampoco se puede olvidar, la utilización en los centros sanitarios del agua embotellada, una de los usos más dañinos para el medio ambiente, en envases de usar y tirar, evitando con ello el riesgo de contagio de los profesionales y los pacientes.
Básicamente el plástico ha retomado nuevamente el papel de un material que, en principio, proporciona seguridad y la más alta protección frente al covid-19.
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