CABO CAÑAVERAL, EEUU (Reuters) 20.12.2019. –
La nueva cápsula de astronautas de Boeing Co no llegó a la órbita de la Estación Espacial Internacional el viernes, dijo la agencia espacial estadounidense NASA, interrumpiendo una misión crítica de prueba no tripulada en la batalla del gigante aeroespacial para enviar humanos a la estación.
La cápsula astronauta CST-100 Starliner se lanzó con éxito desde Cabo Cañaveral en Florida, pero un error automático del temporizador, que Boeing no pudo explicar de inmediato, impidió que la nave espacial alcanzara la órbita que la habría encaminado para encontrarse con la estación espacial. .
El viaje de debut a la estación espacial fue una prueba de hito para Boeing, que compite con SpaceX para revivir las capacidades de vuelo espacial humano de la NASA. La cápsula Crew Dragon de SpaceX llevó a cabo su vuelo de prueba no tripulado a la estación espacial en marzo.
La misión frustrada se llevó a cabo cuando Boeing, cuyas acciones cayeron alrededor del 1% en las operaciones de la tarde, buscó una victoria en ingeniería y relaciones públicas en un año marcado por una crisis corporativa por la prohibición de su avión 737 MAX después de accidentes fatales.
Los funcionarios de Boeing dijeron en una conferencia de prensa que era demasiado pronto para determinar la causa exacta de la falla. El efecto que tendría en los diseños de Starliner y los posibles requisitos de prueba antes de que su misión tripulada pueda llevarse a cabo tampoco estaba claro.
Sin embargo, la posibilidad de que Boeing tuviera que rehacer su vuelo de prueba orbital no tripulado retrasaría sustancialmente los plazos de la NASA y aumentaría los costos.
El plan ahora era que la cápsula volviera a la Tierra y aterrizara en White Sands, Nuevo México, el domingo, dijo el jefe ejecutivo espacial de Boeing, Jim Chilton.
Este es el lugar de aterrizaje que se habría utilizado si la cápsula hubiera completado su estadía prevista de una semana en la estación espacial.
La nave había quemado demasiado combustible para arriesgarse a intentar aterrizar en la Estación Espacial Internacional en este momento, dijo el administrador de la NASA Jim Bridenstine.
La nave espacial, una cápsula en forma de cono con asientos para siete astronautas, despegó de Cabo Cañaveral a las 6:36 am (1136 GMT) sobre un cohete Atlas V de la United Launch Alliance de Boeing-Lockheed Martin Corp.
Minutos después del despegue, Starliner se separó del propulsor principal del cohete, con el objetivo de una cita al espacio de unas 254 millas (409 km) el sábado por la mañana con la estación espacial.
Tanto Boeing como la NASA dijeron que la cápsula estaba en una posición estable a pesar de no alcanzar su órbita prevista.
“Obviamente tuvimos algunos desafíos hoy. Cuando la nave espacial se separó del vehículo de lanzamiento, no obtuvimos la quemadura de inserción orbital que esperábamos ”, dijo Bridenstine.
Dijo que el error del temporizador causó que la cápsula quemara gran parte de su combustible demasiado pronto, evitando que alcanzara la órbita deseada. La NASA y Boeing hicieron intentos para anular manualmente los errores automáticos, pero dos satélites obstruyeron sus señales de comunicación, dijo.
“El desafío aquí tiene que ver con la automatización”, dijo Bridenstine sobre la nave no tripulada, y agregó que si los astronautas hubieran estado a bordo habrían podido anular el sistema automatizado que causó el error.
El jefe de la NASA, Jim Bridentine, dijo a los periodistas después de la misión descartada que no descartaría la posibilidad de que Boeing pudiera pasar a su misión humana, dependiendo del resultado de una investigación sobre la falla del viernes.
Nicole Mann, uno de los tres astronautas programados para volar en la primera prueba de vuelo tripulada de Boeing, dijo en la conferencia de prensa: “Estamos ansiosos por volar en Starliner. No tenemos ningún problema de seguridad “.
El astronauta de la NASA Mike Fincke agregó: “Si hubiéramos estado a bordo, podríamos haberle dado al equipo de control de vuelo más opciones sobre qué hacer en esta situación”.
AJUSTE DE LA CARRERA
La prueba es uno de los hitos más desalentadores requeridos por el Programa de tripulación comercial de la NASA para certificar la cápsula para eventuales vuelos espaciales humanos, un objetivo retrasado desde hace años por obstáculos de desarrollo de Boeing y SpaceX.
En noviembre, un informe de vigilancia del gobierno encontró que Boeing recibió un impulso de contrato “innecesario” de la NASA.Presentación de diapositivas (21 Imágenes)
Boeing recibió $ 4.2 mil millones y SpaceX de Elon Musk $ 2.5 mil millones por la agencia espacial estadounidense en 2014 para desarrollar sistemas de cápsulas separadas capaces de transportar astronautas a la estación espacial desde tierra estadounidense por primera vez desde que el transbordador espacial estadounidense fue retirado del servicio en 2011.
SpaceX declinó hacer comentarios sobre el resultado del lanzamiento de Boeing el viernes.
El programa, destinado principalmente a poner fin a la dependencia de Estados Unidos del programa espacial de Rusia para viajar a la estación espacial, inicialmente esperaba sus primeros vuelos tripulados en la cápsula Crew Dragon de Starliner y SpaceX a fines de 2017.
Los problemas de diseño y seguridad para ambos vehículos han provocado demoras.
La fecha objetivo actual para el primer vuelo tripulado está prevista para mediados de 2020 para Boeing y SpaceX.
Ocupando uno de los asientos de astronauta de Starliner el viernes había un maniquí llamado Rosie, equipado con sensores para medir la presión que soportaría un verdadero astronauta al ascender a la estación espacial y durante el reingreso hipersónico a través de la atmósfera de la Tierra.
Si la misión hubiera salido según lo planeado, el Starliner habría comenzado su regreso a la Tierra el 28 de diciembre.
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